El mindfulness tiene beneficios mentales que brindan bienestar psicológico a quienes lo practican. Realizar ejercicios de mindfulness desde el inicio del año permitirá crear un hábito saludable para los 12 meses venideros.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfulness es una práctica destinada a mantener la atención plena y consciente de lo que se percibe a través de los sentidos.
Mediante los ejercicios de mindfulness, se aprenderá a disfrutar del presente y a enfocarse sin distracciones en las tareas que se realizan.
5 ejercicios de mindfulness para empezar un año saludable
Con cualquiera de estos ejercicios o variantes similares se puede practicar el mindfulness desde el inicio del año.
1. Explorar pensamientos
En un lugar tranquilo, haz un espacio para explorar tus pensamientos. Es recomendable estar en un sitio donde no haya perturbaciones. Respira profundo, cierra los ojos y observa cada pensamiento que llega a tu mente. Déjalo ir sin controlarlo. Abandona el deseo de sostenerlo o engancharte a él de ninguna forma.

2. Conexión a la tierra
En un área natural que esté libre de insectos, sumerge tus dedos dentro del suelo. Puedes hacerlo con los dedos de los pies o de las manos. Si el suelo es duro, solo entra en contacto con el. Si es arenoso, permítete introducirte un poco más adentro. Dedícate solo a sentir ese contacto en tu piel mientras respiras profundamente.
3. Observa a una mascota o animal
Sí, observar a los animales con una mirada atenta es un ejercicio ideal. Percibe cómo están atentos a su alrededor y a sus actividades. Observa su cuerpo, sus patas, la forma y color de su pelaje -si lo tienen-. Si es una hormiga, contempla su recorrido, sus patas moviéndose. Respira profundamente mientras lo haces.

4. Escaneo corporal
Explora de forma consciente tu cuerpo. Comienza a realizar un recorrido atento percibiendo a tus pies. Siente cada dedo lentamente, hazte consciente de su presencia, de la musculatura y de su lugar en tu sistema. Haz lo mismo con cada parte del cuerpo. Agradece a cada una por el servicio que te prestan.
5. Toca algo
Este sencillo ejercicio te permite explorar cualquier objeto. Ya sea que esté frente a ti o lo llevas puesto, ¡siéntelo! Tócalo con tus dedos y percibe como se siente el contacto con la piel. Observa sus colores y superficie. Hazte consciente de cada detalle que lo conforma mientras respiras apaciblemente.
