En los últimos meses, el uso de armas de fuego en tiroteos, ataques y otros sucesos han aumentado en menores de edad, algunos han terminado en tragedia y otros más se evitaron gracias a la oportuna intervención de las autoridades.
Esto refleja que los índices de mortalidad en los jóvenes y niños por arma de fuego también aumentaron, algo que encendió las alarmas en el gobierno del país ya que parece incontrolable esta alza en los números.
Armas de fuego matan cada vez a más menores en el país; van 1,179 en 2021
Hay cada vez más los niños estadounidenses que mueren por consecuencia de las armas de fuego, desde pequeños atrapados en medio de un tiroteo, hasta adolescentes asesinados a tiros en guerras territoriales, disputas por drogas o publicaciones incorrectas en redes sociales.
Según un estudio, los tiroteos que involucran a niños y adolescentes han ido en aumento en los últimos años. El 2021 no ha sido la excepción.
La inactividad causada por la pandemia de Covid-19 comparte la culpa con el fácil acceso a las armas y las disputas que con demasiada frecuencia terminan en disparos.
LeGend Taliferro, un niño de cuatro años que amaba los dinosaurios y el baloncesto, dormía en el piso de un departamento en Kansas City, Missouri, cuando le dispararon el 29 de junio de 2020.
Un hombre que había estado involucrado en una disputa con el padre de LeGend está a la espera de un juicio por asesinato en segundo grado. Una declaración de causa probable dijo que el presunto tirador había estado tratando de encontrar al padre de LeGend después de ese altercado.
"¿Por qué tenemos que recurrir a la violencia porque estamos enojados?”, pregunta la madre de LeGend, Charron Powell.
Estados Unidos registró 991 muertes por violencia con armas de fuego entre personas de 17 años o menos en 2019, según el sitio web Gun Violence Archive, que rastrea tiroteos de más de 7 mil 500 fuentes policiales, mediáticas, gubernamentales y comerciales.
Ese número se disparó a mil 375 en 2020 y en 2021 va encaminado a empeorar. Hasta el lunes, los tiroteos habían cobrado la vida de 1,179 jóvenes y habían dejado 3,292 heridos.
El FBI publicó un informe donde revela el problema de las armas de fuego en los jóvenes
Los datos del FBI respaldan la información. La agencia publicó un informe el 28 de septiembre que muestra que los homicidios en EU aumentaron casi un 30% en 2020, y los homicidios entre personas de 19 años o menos crecieron más del 21%.
En St. Louis, Caion Greene, de 9 años, murió en marzo cuando alguien abrió fuego contra el automóvil de su familia.
En mayo, dos niños fueron asesinados a tiros en Minneapolis. Trinity Ottoson-Smith, de nueve años, recibió un disparo en la cabeza mientras saltaba en un trampolín. La policía dijo que fue víctima involuntaria de una bala dirigida a otra persona y no se han hecho arrestos, mientras que Aniya Allen, de seis años, recibió un disparo cuando su madre conducía su automóvil y cruzó en medio de un tiroteo.
El 2 de octubre, en Milwaukee, una niña de 11 años murió y otra de 5 años resultó herida cuando alguien disparó contra el automóvil de su familia desde otro vehículo. La policía no ha dicho si conocen la causa y de momento buscan información del público.
Los ataques en escuelas secundarias se incrementaron
Así también, las víctimas son adolescentes. Jamari Williams y Kentrell McNeal, ambos estudiantes de 15 años de la escuela secundaria Simeon Career Academy en Chicago, murieron en tiroteos separados el 21 de septiembre.
En la escuela secundaria Simon Gratz Mastery Charter, de Filadelfia, cinco estudiantes murieron y otros nueve recibieron disparos durante el último año escolar. Apenas unas semanas después de haber iniciado el nuevo curso, otros dos estudiantes y un recién graduado fueron asesinados.
”Nos hemos vuelto excepcionalmente buenos para saber qué hacer y cómo ofrecer ayuda cuando un joven pierde la vida … nos hemos vuelto realmente buenos en eso”, aseguró el director Le’Yondo Dunn.
Los niños y adolescentes afroamericanos tienen cuatro veces más probabilidades de recibir un disparo mortal que los blancos. El presidente y director ejecutivo del fondo, el reverendo Starsky Wilson, afirmó que el aumento de la venta de armas durante la pandemia ha empeorado las cosas.
Las redes sociales también juegan un papel importante, dicen los expertos. Un insulto publicado en redes puede convertirse rápidamente en represalia, señaló Jason Smith, capitán de la división de homicidios en Filadelfia.
Con información de AP