La comunidad latina en Carolina del Norte fue una de las más afectadas durante la pandemia del COVID-19, y a principios del año 2021 fue uno de los grupos que menos acceso tenía a las vacunas, sin embargo esto parece estar cambiando. Casi medio millón de latinos están vacunados en el estado.
De momento, en el país solo pueden ser vacunados los mayores de 12 años de edad.
Latinos vacunados contra el COVID-19
Según las últimas cifras del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS), hasta el 24 de septiembre 491,179 latinos habían recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Si consideramos las cifras del Censo 2020, en donde se señala que el estado tiene 1.1 millón de latinos, menos de la mitad, es decir un 44 % del total de la población latina del estado ha recibido la vacuna.
Esta cifra está por debajo del 47.6 % de vacunados del total de la población afroamericana del estado, y lejos del 57 % de los anglosajones vacunados, según datos del NCDHHS.
Vacunados en Carolina del Norte por raza o etnia
Raza, etnia | Total de la población (Censo 2020) | Con al menos una dosis de la vacuna | Porcentaje de vacunados |
Blancos | 6.3 millones | 3.6 millones | 57 % |
Afroamericanos | 2.1 millones | Un millón | 47.6 % |
Latinos | 1.1 millones | 491,176 | 44 % |
Durante la pandemia han contraído COVID-19 alrededor de 1.4 millones de personas en Carolina del Norte. Y más de 16,000 han muerto por el coronavirus.
Por su parte más de 163,000 latinos contrajeron la enfermedad en el estado, mientras que hasta finales de septiembre 1,161 habían muerto.
Se acaban las excusas
Pese al incuestionable impacto que ha sufrido la comunidad latina en Carolina del Norte a causa del COVID-19, muchas personas todavía tienen limitaciones, temor o dudas a la hora de ponerse la vacuna.
De acuerdo a un estudio realizado por Kaiser Family Foundation, a nivel nacional un tercio de los latinos que no han recibido la vacuna quieren vacunarse, pero la mayoría tienen temor a faltar al trabajo por los síntomas secundarios.
A la comunidad le preocupa tener que costear el procedimiento (aunque la vacuna es gratuita), no confían en los centros de salud donde administran la vacuna, según el sondeo. Pese a esto, Carolina del Norte ha realizado un esfuerzo por realizar clínicas de vacunación en centros comunitarios, festivales o incluso iglesias latinas.
Para analistas otro problema prevalente es la desinformación, avivada especialmente por mensajes que circulan por las redes sociales sin verificación.
“Mi esposo y yo sabíamos que teníamos que vacunarnos en algún momento, pero le dimos largas al tema por meses. Últimamente con el fallecimiento de varios familiares de amigos, nos asustó el COVID y decidimos vacunarnos”, dijo a La Noticia María Wilson, quien es voluntaria en una iglesia del área de Charlotte.