Una falla en un refrigerador que almacenaba vacunas anti COVID-19 en Estonia, hizo que más de 68,000 dosis AstraZeneca y 32,000 de otras marcas tuvieran que ser destruidas.
Según reportaron las autoridades del país europeo, el sistema de alarma no reportó la falla, la cual hizo que el almacenaje subiera hasta los 15 grados Celsius por más de 12 horas, lo cual echó a perder las vacunas.
La vacuna AstraZeneca debe mantenerse entre 2 y 8 grados, por lo que las vacunas de esta marca y 32,000 de otras fueron destruidas al no conservarse adecuadamente.
Las vacunas estaban destinadas para ser donadas fuera de Estonia, buscando apoyar a países que tienen una baja en la aplicación del fármaco y que han batallado por conseguir las dosis; sin embargo, la directora de la empresa estatal de gestión de bienes raíces del país, aseguró que las dosis serán remplazadas.
Estonia es un país con poca población por lo que al haber aplicado 939,000 dosis de vacunas anti COVID-19 y tener a 383,000 personas con la vacunación completa, ha inoculado al 28.9 % de su población.
Además, ha registrado 131,000 caso en total y solo 1,269 han perdido la vida.