Translate with AI to

Un hombre en Alaska sobrevivió el 18 de mayo a un ataque de oso que lo agredió con mordidas. Todo ocurrió mientras el hombre trabajaba en medio de una zona boscosa.

El encuentro con el oso ocurrió cuando Allen Minish estaba ingresando datos en su GPS durante una inspección para una inmobiliaria junto a la autopista Richardson, cerca de la comunidad de Gulkana.

Minish y el oso se vieron a los ojos a tan solo 9 metros (30 pies) de distancia y en segundos el animal ya estaba frente a él.

El hombre intentó esconderse detrás de unos árboles, pero el oso paso a través de ellos rápidamente.

Minish levantó su poste de topografía para hacer frente al oso, pero todo fue en vano porque el mamífero lo hizo a un lado y lo tiró al suelo.

“Cuando se me subió encima, agarré su quijada para alejarlo”, le dijo a The Associated Press, lo que le provocó una perforación en la mano. “Pero me aventó hacia un lado, agarró una cuarta parte de mi rostro”.

“Dio una pequeña mordida y luego dio una segunda mordida, y esa segunda mordida es la que me fracturó los huesos… y básicamente aplastó mi mejilla derecha”,

expresó Minish.

Minish quedó con la mandíbula aplastada tras el ataque.

Las mordidas del oso le removieron el cuero cabelludo y le dejaron el hueso al descubierto. Asimismo, varias laceraciones y puntadas quedaron en su rostro.

La cirugía de Minish tardó 4 horas y media para atender las heridas.

El hombre también trae un parche encima del ojo derecho y dice que a los médicos les preocupa eso.

Luego de la afrenta, el oso se alejó y Minish quedó sobre el piso, desde donde llamó al 911. Los socorristas llegaron 59 minutos después.

Para más información, suscríbete a nuestro Newsletter.

Licenciado en Comunicación Social y Magíster Scientiae en Literatura Latinoamericana. jcordero@lanoticia.com