Faltan un par de semanas para que se cumplan los primeros 100 días de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, y existe incertidumbre sobre su promesa de campaña sobre impulsar una reforma migratoria, en medio de la pandemia del COVID-19 y de una creciente crisis en la frontera por la llegada de miles de niños inmigrantes.
Un grupo de activistas lleva viajando un mes del oeste al este de Estados Unidos portando una antorcha, símbolo de los inmigrantes y de lo que aspiran.
El recorrido que activistas de grupos de California, Arizona, Nevada, Nuevo Mexico o Nueva York tiene como objetivo presionar al Congreso, y a la administración Biden; para que regularice el estatus de millones de inmigrantes.
El destino final será Washington DC a finales de abril, cuando Biden cumpla sus primeros 100 días en la Casa Blanca.
“Esto no sólo es una campaña. Se trata de nuestras vidas y nuestras comunidades. Se trata de que se reconozca y proteja a los inmigrantes”, dijo Lorella Praeli, co-presidente de una campaña que busca alivios migratorios y ciudadanía estadounidense para inmigrantes en el país.
Promesa de reforma migratoria
El recorrido de la antorcha, que forma parte de esa campaña, es tan sólo uno de los esfuerzos que activistas de todo el país están llevando a cabo para concretar la promesa de una reforma migratoria.
Con un Congreso de mayoría demócrata y Biden, un presidente que ha expresado interés en ayudar a los inmigrantes, los activistas creen que tienen fichas a favor.
Durante años, gran parte de los demócratas han expresado su apoyo a la reforma, y han culpado a los republicanos de obstaculizarlos.
Biden, quien prometió una política de inmigración más humanitaria que la de mano dura impulsada por su predecesor Donald Trump; presentó un proyecto de ley para allanar un camino a la ciudadanía a 11 millones de inmigrantes que viven sin autorización, el primer día que pisó la Casa Blanca.
Desde entonces, otros proyectos de ley a favor de migrantes han sido introducidos en el Congreso.
Sin embargo, hay cierta cuesta arriba: Hay que convencer a legisladores republicanos conservadores renuentes a legalizar a inmigrantes sin autorización; en momentos en que el gobierno enfrenta una masiva llegada de inmigrantes centroamericanos a la frontera con México.
Ya sufrieron una decepción
Los activistas de la campaña de Praeli, no obstante, dicen que no permitirán que ocurra lo que sucedió con el expresidente Barack Obama; quien prometió una reforma migratoria que luego no se logró. En ese momento, el control del Congreso estaba dividido entre demócratas y republicanos.
A diferencia de otras veces, en las que cada uno realizaba su propia campaña, esta vez han unido sus voces por todo el país en una sola campaña llamada “We are home”. Confían que juntos son más fuertes.
La coalición nacional incluye desde sindicatos de trabajadores de hoteles, restaurantes y aeropuertos, hasta pastores y feligreses de organizaciones evangélicas y judías, a jóvenes que llegaron de niños al país con sus padres sin documentos y trabajadores agrícolas.
“Nuestra coalición es la expresión de nuestro poder y de cómo ha evolucionado”, expresó Greisa Martínez, una de las líderes de la organización United We Dream, que reúne a jóvenes que llegaron al país sin papeles cuando eran niños, con sus padres.
“Lo que nos une es el entendimiento claro de que el gobierno de Biden no tiene más opción que otorgar la ciudadanía a millones de personas este año”, dijo la joven nacida en México y criada en Dallas.
Esta nota se realizó con información de AP.
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