El gobernador Roy Cooper anunció el jueves 14 de enero que Carolina del Norte permitirá las vacunas contra el COVID-19 para cualquier persona de 65 años o mayor.
Bajo el sistema por fases anterior para distribuir la vacuna, las personas de 75 años o más eran elegibles para ser inoculadas a partir de la semana pasada. Este nuevo criterio de elegibilidad sigue un cambio en las pautas anunciadas por el gobierno federal el martes 12 de enero, que tiene como objetivo hacer que el proceso de vacunación sea más rápido.
Carolina del Norte desarrolló su plan basado en las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la secretaria de salud del estado, Dra. Mandy Cohen, dijo el martes 12 de enero que su oficina revisará rápidamente los cambios. Sin embargo, Cooper expresó su frustración por el momento de la nueva directiva.
"Uno de los continuos problemas que hemos tenido con el gobierno federal es que han seguido cambiando sus consejos sobre cuáles deberían ser las prioridades de la vacuna", dijo Cooper el martes 12 de enero en una conferencia de prensa después de que el gobierno federal anunciara los cambios.
Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) dijo que el gobierno federal enviaría todas las vacunas que tiene actualmente, en lugar de retener algunas para las segundas dosis. Dijo que la producción se ha vuelto lo suficientemente confiable como para que las segundas dosis puedan ser enviadas directamente de los fabricantes a los estados.
Azar también anunció que en dos semanas el gobierno federal comenzará a asignar vacunas a los estados en base al número de residentes de 65 años o más y en qué porcentaje de los envíos de vacunas anteriores de un estado se han entregado.
Hasta el jueves 14 de enero, más de 10 millones de personas han recibido la vacuna contra COVID-19 en Estados Unidos. Casi 267,000 de ellas han sido administradas en Carolina del Norte.