Hay quienes a pesar de la pandemia deciden hacer turismo. Tal es el caso de decenas de miles de estadounidenses visitaron las playas mexicanas en el Caribe a fines del 2020 y comienzos del 2021. El estado de Quintana Roo, en donde se encuentran Cancún, la Riviera Maya y Tulum, recibió 961,000 turistas en ese lapso. Casi la mitad de ellos provenían de Estados Unidos.
"Vienes aquí y te desentiendes de todo el revuelo por el COVID-19", declaró Latron Evans, bombero de 40 años de Jackson, Mississippi.
Existe el temor de un repunte en las infecciones del COVID-19 debido al turismo. Los casos van en aumento en México y Estados Unidos y ya se detectó una nueva cepa del virus que se propaga con más facilidad. Si un rebrote obliga a cerrar el sector turístico, sus efectos serían devastadores para México.

El turismo representa el 87% del producto bruto interno de Quintana Roo, según la Secretaria de Turismo del Estado, Marisol Vanegas Pérez. El Estado perdió unas 90 mil plazas laborales por la pandemia, a las que se suman muchas otras de sectores que dependen del turismo.
Casi no llegaron vuelos de Estados Unidos en la primavera, pero ya están volviendo. En diciembre, Quintana Roo registró un promedio de 460 vuelos diarios que llegaban o se iban. Es casi la misma cifra que antes de la pandemia, en que había 500, señaló Vanegas.
Muchos turistas planean esperar que pase la pandemia en México
El aumento de turistas estadounidenses ayuda a compensar la baja del turismo europeo. Quintana Roo recibió más turistas de Estados Unidos durante las fiestas de fin de año que en el año previo. “Nueve de cada diez turistas extranjeros fueron estadounidenses”, dijo Vanegas.
“Algunos parecen estar decididos a esperar que pase la pandemia en la playa”, indicó la funcionaria.
"El objetivo fundamental es crear una burbuja turística que genere confianza en todo lo que un turista haga", expresó Vanegas. La funcionaria agrega que el visitante puede ir del aeropuerto al hotel en una camioneta y luego realizar paseos por sitios arqueológicos aprobados por las autoridades sanitarias. "Donde puede haber riesgo es cuando se salen de esa burbuja", indicó.

Pero multitudes se amontonaron en las calles, a menudo sin mascarilla, para recibir el año nuevo en Playa del Carmen. Los sitios cerrados, como restaurantes, teatros y salones de belleza, representan otro riesgo. Actualmente pueden funcionar a un 60% de su capacidad. Los gimnasios a un 50%. Y los hoteles pueden cubrir hasta un 70% de sus camas.
Evans, el bombero de Mississippi, dijo que estaba gratamente sorprendido con las medidas de seguridad tomadas en todos los sitios que visitó. "Te toman la temperatura cuando entras a un edificio y te dan desinfectante para las manos en todos lados".
Se espera un aumento en los casos de COVID-19 debido al turismo
Los expertos del campo de la salud temen que el aumento en los viajeros generará un incremento en los contagios en zonas donde el virus estaba bajo control.

"En los sitios turísticos va a volver a subir la actividad epidémica de manera importante", pronosticó el doctor Mauricio Rodríguez, de la facultad de medicina de la UNAM. Sobre todo en sitios como Puerto Vallarta, Acapulco, Quintana Roo y la Riviera Maya.
“Si se disparan las infecciones, aumentarán las presiones para cerrar las playas, como ocurrió en la primavera pasada, generando despidos masivos”, lamenta Juan Carlos Rivera, Secretario Estatal de Turismo de Oaxaca.
Con información de The Associated Press