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Foto: Adobe Stock

Un hombre de 64 años de edad decidió poner fin a una vida siendo prófugo de la justicia y se entregó a las autoridades de Australia, después de haber vivido casi 30 años en la playa.

Darko Desic escapó hace tres décadas de una cárcel en el país de Oceanía utilizando una cierra y unas tenazas; desde entonces la policía no pudo dar con su paradero, incluso pensaban que se había ido del país; sin embargo no estaba muy lejos.

El hombre estuvo viviendo en las playas de Sídney todo este tiempo, sin embargo, la pandemia por COVID-19 hizo que se quedara sin empleo y sin casa, por lo que decidió que lo mejor era entregarse.

Drako que estuvo trabajando como albañil y jornalero decidió que lo mejor era volver a prisión, pues no tenía a donde ir. Fue así que después de despertar en la playa fue a la comisaría de Dee Why y se entregó.

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El hombre escapó de la cárcel en 1992.

Tras esto, se le negó la fianza por haber escapado de una detención legítima en 1992 y ahora enfrentará cargos por su escape.

Desic era originario de la antigua Yugoslavia, y comentó a la policía que escapó porque pensó que lo deportarían cuando cumpliera su sentencia, además que temía ser castigado por no hacer el servicio militar en su país; sin embargo, con la división de esta región no se sabía a qué nación podrían deportarlo.

El hombre de 64 años dijo que estuvo en las playas del norte de Sídney durante todos estos años y guardando un bajo perfil nunca llamó la atención de la policía.

Aunque no se sabe cuánto tiempo tendrá que estar en prisión, las autoridades migratorias informaron que actualmente se le concedió la residencia legal en Australia desde 2008, aunque él no lo sabía.

Lic. En Comunicación y Periodismo por la UNAM, con 16 años en medios de comunicación. Amante de la lucha libre, videojuegos y la cultura geek.