Cada año miles de jóvenes y niños abandonan su hogar para aventurarse a las calles y consecuentemente exponerse a sus peligros. ¿A qué se debe esto?
Después de haber orado y ayudado con una madre por sus dos hijas, de 15 y de 14 años quienes se fueron de la casa y al no saber de su paradero, me di a la tarea de investigar porqué los niños y adolescentes un día se van de la casa. Y encontré muchas razones, pero las más relevantes son:
Abuso sexual en el hogar
Hoy más que nunca se reportan casos de abuso sexual a los niños y desafortunadamente, esos abusos se cometen dentro del hogar o de la comunidad donde el niño debería estar más seguro, pero un tío, un primo y aun un padre abusan de su niño o niña.
Muchas veces el niño o la niña ya no aguanta más esa situación y un día dejan su casa.
Divorcio o separación de los padres
Los niños han vivido con sus padres y un día de la nada les dicen que ya no vivirán juntos, que ahora se tienen que mudar de donde ha sido su hogar porque el padre o la madre se irá de casa.
Esta situación es devastadora en el corazón del niño o la niña y en vez de enfrentar la situación emocional, optan por correr y dejar ese lugar de dolor que les agobia.
Peleas constante con los hijos
Muchos padres no disciplinan a sus niños pequeños, les dejan hacer lo que ellos quieran, no ponen reglas en el hogar ni se tiene orden. Cuando usted le dice a los padres que le pongan orden a los niños, ellos se enojan y dicen que sus niños aprenderán, el problema es que los niños son como un árbol, el tiempo de moldearlos no es cuando llegan a ser adolescentes, eso ya es un poco tarde. La disciplina y la obediencia, se aprenden desde la cuna con padres amorosos pero firmes.
El asunto es que cuando los muchachos crecen ahora los padres los quieren moldear y es ahí cuando se forman los conflictos en el hogar, pelea tras pelea, hasta que el muchacho ya no aguanta y se marcha de la casa.
Las malas amistades del muchacho
Hay un versículo bíblico 1Corintios 15: 33 que dice: “No se dejen engañar; las malas amistades corrompen las buenas costumbres”.
Los padres no pueden pasar por alto con quien se juntan sus hijos. Muchos jóvenes que no han sido supervisados en su hogar, y viven como lo que dije antes, niños que van a corromper a otros niños y es por eso que los padres deben tener cuidado con las amistades de sus hijos y, supervisar muy de cerca su círculo social.
Falta de valores en casa
Por último y lo más esencial, es que hay padres que nunca se preocupan por la vida espiritual del niño o niña. Pasan la vida, durmiendo, comiendo, trabajando y es un estilo de vida donde Dios apenas se menciona.
No oran ni le dan gracias a Dios por nada, ir a la iglesia y orar allá, es como una ida al parque, solo como paseo, pero no es un deber. Los niños crecen sin tener temor a Dios y menos a sus padres, se van de la casa cuando ellos quieren y nadie los puede detener.
Espero que usted revise y lea detenidamente estos puntos y analice si puede estar en uno de esos grupos y, si es así, le pido que se acerque a Dios, ore todos los días por sus hijos, trate de ser más vigilante y corrija las áreas donde usted quizás le esté fallando.
Siempre recuerde que usted es el que moldea el carácter futuro de sus hijos y una vez que crecen, ya sea como padre o madre, no puede hacer nada para que ellos sean diferentes.