Sexting o sext, se llama al envío de mensajes que incluyen textos con contenido sensuales tales como fotos inapropiadas con desnudos o participando en actos sexuales. Los sexting son enviados a través de celulares, de mensajes instantáneos en grabaciones, fotos, videos, o texto. El uso de sexting por parte de los adolescentes ha aumentado en forma significativa fomentado por la moda de enviar “selfies” que son fotos de autorretrato tomadas generalmente con un celular en la mano.
Según un reciente encuesta, alrededor del 20 % de los adolescentes de entre 13 a 19 años de edad, y 33 % de los adultos jóvenes, de 20 a 26 años de edad, han compartido fotos de desnudos o semi-desnudos de sí mismos, ya sea a través de texto u online.
Las adolescentes son vulnerables
Según la encuesta, las niñas adolescentes son más propensas al sexting. La mayoría de las niñas adolescentes respondieron que lo hicieron a causa de la presión de los muchachos que les solicitaban su envío.
En otros casos, las adolescentes sostienen que hasta pueden ser víctimas de “bullying” o burlas si se niegan a enviar sextings, y para tratar de encajar con el grupo o no “sentirse menos” acceden a enviarlos. Desafortunadamente, la mayoría de los menores desconocen la gravedad y la seriedad implícita en enviar un sexting como así también la facilidad con que estos mensajes pueden convertirse en un fenómeno viral en segundos con el consecuente devastador efecto que esto tienen en los que los envían.
El sexting de menores es actualmente ilegal bajo la ley federal contemplado en la creación, difusión y posesión de pornografía infantil (menores de 18 años) y es un delito grave tanto para los que envían los sexts y para los que los poseen.
Hable con sus hijos
La Academia Americana de Pediatría remarca que es muy importante que los padres hablen con sus hijos acerca de la seriedad del sexting antes de que surja un problemas. Es substancial escuchar lo que ellos piensan primero y proveerles una explicación apropiada para su edad.
La Academia sugiere que en niños más jóvenes con teléfonos móviles que todavía no saben sobre el sexo, se les puede alertar diciendo que los mensajes de texto no deben contener imágenes de personas -sean niños o adultos- sin la ropa puesta, besar o tocar uno al otro. Para los niños mayores se puede dar más detalles.
Es sumamente importante que los padres enseñen a sus hijos sobre el propio el impropio contenido de los mensajes que envían o reciben, como así también es importante que los padres monitoreen el uso de sus celulares por parte de sus hijos menores dado que desafortunadamente la prevalencia de envío de sexting es significativa entre los menores.