Translate with AI to

Las altas temperaturas que experimentamos durante los meses del verano pueden representar un desafío para la salud cardiovascular. Según la Sociedad Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) el calor extremo puede ser peligroso e incluso mortal, especialmente para las personas con enfermedades cardíacas existentes.

Cada año la situación empeora. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que millones de personas sufren cada vez más por los eventos de temperaturas elevadas, tanto en frecuencia como en intensidad aumentando las tasas de hospitalización y mortalidad por enfermedades cardiovasculares en un 10 %.

Por otro lado, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de 1,200 personas mueren en Estados Unidos cada año como causa directa del calor extremo. Un estudio publicado en la revista médica Circulation predice que estos índices podrían subir más del doble en las próximas dos décadas.

Hay que acotar que el calor extremo se define como temperaturas de verano que son mucho más cálidas y/o húmedas que el promedio. El índice dependerá de lo que en cada lugar se considere normal en esa época del año.

¿Por qué el calor es enemigo de la salud cardiovascular?

Cuando las temperaturas son elevadas, el corazón debe bombear más sangre a la superficie de la piel para disipar el calor, lo que aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Este esfuerzo adicional es especialmente peligroso para personas con enfermedades cardíacas preexistentes, hipertensión o condiciones como la insuficiencia cardíaca.

Además, la deshidratación, común en climas cálidos, puede espesar la sangre y aumentar el riesgo de formación de coágulos, que a su vez incrementa la probabilidad de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

La AHA advierte que la exposición a corto plazo a un calor elevado puede aumentar la inflamación e interferir con las funciones normales del sistema inmunológico. Esto hace que la persona sea más vulnerable a las infecciones, pero también que se exponga a una contaminación asfixiante por partículas finas y puede duplicar el riesgo de muerte por ataque cardíaco.

¿Qué síntomas alertan enfermedades a causa del calor?

Estos síntomas pueden indicar que el corazón está sufriendo por agotamiento o golpe de calor:

  • Dolor de cabeza.
  • Piel caliente, enrojecida, seca o húmeda.
  • Palpitaciones o latidos irregulares.
  • Dolor en el pecho o sensación de opresión.
  • Mareos, desmayos o aturdimiento.
  • Dificultad para respirar.
  • Hinchazón en piernas, tobillos o pies.
  • Debilidad o calambres musculares.
  • Fatiga extrema o debilidad.
  • Náuseas y vómitos.

Un golpe de calor representa una emergencia médica. Si se presentan estos síntomas se recomienda llamar al 911 y recibir atención médica de inmediato.

¿Cómo prevenir que el corazón sufra el calor del verano?

Para proteger la salud del corazón durante el verano, es fundamental tomar una serie de precauciones:

  1. Presta atención al reloj: evita salir al aire libre durante las primeras horas de la tarde (entre el mediodía y las 3 de la tarde) cuando el sol suele ser más fuerte.
  2. Vístete según el calor: usa ropa liviana y de colores claros confeccionadas en telas transpirables como el algodón. Añade un sombrero y anteojos de sol, y aplica un protector solar resistente al agua con el SPF.
  3. Hidrátate: bebe algunos vasos de agua antes, durante y después de salir al aire libre o hacer ejercicio para mantenerse hidratado. Evita las bebidas con cafeína o alcohol.
  4. Toma descansos con regularidad: busca un lugar fresco o con sombra, detente unos minutos, hidrátate y luego continúa.

No se lo tome tan a pecho: también necesita hacer ejercicio en verano

A pesar del calor, mantenerse activo cuida la salud cardiovascular. Sin embargo, es importante adaptar la rutina de ejercicios para evitar el sobrecalentamiento. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Ejercicio temprano o tarde: realizar actividades físicas durante las primeras horas de la mañana o al anochecer, cuando las temperaturas son más bajas.
  • Ambientes controlados: optar por ejercicios en interiores con aire acondicionado, como gimnasios o en casa.
  • Hidratación constante: beber agua antes, durante y después del ejercicio para evitar la deshidratación.
  • Ejercicios acuáticos: la natación o aeróbicos acuáticos son excelentes opciones para mantenerse fresco mientras se ejercita.

Lic. en Comunicación Social. MBA en Mercadeo. CEO de Link BTL. Disfruto de leer y escribir. Soy madre y esposa agradecida con la vida. jgimenez@lanoticia.com