Las cáscaras de algunas frutas pueden concentrar la mayor cantidad de nutrientes, por lo que vale la pena aprender cómo aprovecharlas.
Generalmente las cáscaras de estas frutas nos resulta que no tienen utilidad. Pero sorprende saber que también son una fuente de vitaminas y minerales.
¿Qué cáscaras de frutas no debes descartar?
1. Kiwi. La cáscara contiene más vitamina C y 3 veces mayor contenido de fibra que la pulpa. El concentrado de antioxidantes, flavonoides, fibra y vitamina B12 hacen que sea provechosa para ayudar a bajar de peso, prevenir anemia y enfermedades del corazón y oculares, esto último por su alto nivel de luteína.
2. Piña. Los beneficios de la piña son numerosos. Tal vez es la cáscara que más usos podría tener, ya que incluso cuando se fermenta se utiliza para bebidas secundarias. Lo mejor es que por ser baja en calorías contribuye en los procesos de pérdida de peso. La cáscara de la piña tiene propiedades diuréticas y antiinflamatorias que son un depurativo de la sangre. Por ello, reduce los niveles de colesterol, previene la formación de coágulos sanguíneos y además es ideal para el cuidado de la visión.
3. Aguacate. Si el uso de la cáscara de piña podría ser familiar, definitivamente la del aguacate no tanto. Pero esta cáscara contiene más del 70% de antioxidantes encontrados en toda la fruta. Esto la hace excelente para reducir el llamado colesterol malo, o LDL. Cuando se usa la cáscara para preparar un té ayudar a eliminar los parásitos intestinales, evitar el estreñimiento y regula la flora intestinal.
4. Naranja. Esta es otra cáscara de naranja que ya goza de conocimiento como esencia y aromatizante. Pero tomarla en una infusión ayuda a reducir el colesterol malo o LDL, regula los niveles de azúcar en la sangre y disminuye el apetito.
5. Sandía. Comer la cáscara de la sandía aporta vitaminas C y B-6 y citrulina, una sustancia de beneficio para los vasos sanguíneos, por lo que protege el corazón y el sistema inmunitario.
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¿Qué hacer con las cáscaras de frutas que descartamos?
Las cáscaras mencionadas son comestibles, pero la mejor manera de usarlas es a través de infusiones. Sigue estos pasos para aprovecharlas:
- Lavar las cáscaras muy bien.
- Quitar los posibles elementos como manchas o signos de la fruta cuando se maduran demasiado.
- Hervir las cáscaras con un poco de agua hasta que se ablanden.
- Agregar el resultado a los batidos o tomarlas como infusiones luego de colarlas.