La intolerancia a la lactosa es un problema digestivo muy común en la población latina. Esta se presenta cuando el organismo no puede digerir la lactosa. Esta es un tipo de azúcar que se encuentra principalmente en la leche y los productos lácteos.
La prevalencia de la intolerancia a la lactosa depende del grupo étnico al que se pertenezca. Estudios internacionales dicen que en Latinoamérica, así como en numerosos países de Asia y África, al menos 50% de la población es incapaz de digerir la lactosa, según datos de Énfasis. Pero en lugares como el noroeste de Europa esta cifra puede ser de solo 4%.
La intolerancia a la lactosa puede desarrollarse a cualquier edad. Pero generalmente los síntomas inician por primera vez en personas de 20 a 40 años. Aún así hay bebés y niños pequeños afectados por esta intolerancia.
¿Cómo saber si tienes intolerancia a la lactosa?
Los síntomas de intolerancia a la lactosa generalmente se desarrollan a los pocos minutos o incluso horas de consumir alimentos o bebidas que contienen lactosa. Las personas que son intolerantes presentan síntomas como:
- gases estomacales
- diarrea
- inflamación estomacal
- calambres y dolores de estómago
- ruidos en el estómago
La gravedad de los síntomas dependerán de la cantidad de lactosa que se haya consumido. Algunas personas pueden beber un vaso pequeño de leche sin desencadenar ningún síntoma, mientras que otras ni siquiera pueden tomar un chorizo de leche en su café.
Alternativas para el consumo de los lácteos
No existe ningún tratamiento para la intolerancia a la lactosa. Reducir la ingesta de alimentos y bebidas que contienen lácteos ayuda a controlar los síntomas. También pueden consumir alimentos sin lactosa para prevenir los síntomas.
Pueden consumir leche, crema o yogur deslactosado. O bien sustitutos de lácteos como la leche de soja, arroz, avena, almendra y coco. Algunas personas toleran muy bien el consumo de quesos, por su bajo consumo de lactosa.
También hay sustitutos de la lactasa, que se venden en forma de tabletas o gotas, que se pueden consumir junto con los alimentos o bebidas para mejorar la digestión de la lactosa.