El proceso de vivir la maternidad y/o paternidad viene con muchos retos. Uno de estos retos viene cuando hay que manejarla desde la distancia porque hemos tomado la difícil decisión de dejar a un hijo al cuidado de la familia extendida como abuelos, tías, entre otros, en nuestro país de origen.
Asumir la crianza de un hijo desde la distancia y mantener una presencia dentro de la vida emocional del hijo es un reto mayor pero no un imposible. Aunque lo ideal es que un niño crezca con la presencia física de ambos padres, hay múltiples razones que pueden impedir este estado ideal.
No importa cuál es la razón, sea por divorcio, separación o separación por emigración, lo cierto es que el padre o madre responsable va a tener que hacer un esfuerzo adicional para mantener la comunicación y la conexión emocional con el hijo.
¿Cómo asumir esta responsabilidad desde la distancia?
Asumir la responsabilidad de sus necesidades: Mantenerse al pendiente de las necesidades físicas (ej. comida, ropa, libros, etc.) es una manera de dejarle saber al hijo que es importante. Aunque esta parte es de suma importancia no es lo único que necesita su hijo.
Mantener una comunicación constante:Más allá de satisfacer sus necesidades básicas, los hijos necesitan afecto y atención. De acuerdo con la edad, mantenga una comunicación tan frecuente como le sea posible y que no solo incluya audio sino también video. Aunque esta comunicación puede ser imperfecta, aproveche este tiempo para conocerlo a profundidad y fomentar la confianza y el respeto.
Proveerle estructura y apoyar a los encargados de su crianza: Es muy común que el padre o madre a distancia quiera recompensar la ausencia física con regalos y excesos de cosas materiales. Esta práctica es muy dañina porque no fomenta el valor en sí mismo de las relaciones y condicionamos el afecto a los bienes materiales. Tener unos entendidos con los cuidadores principales de cuáles son los valores y enseñanzas que quieren inculcarle al niño es esencial para que exista una armonía entre los seres importantes que están alrededor del él o ella.
Buscar tiempo y modos de jugar:Aún desde la distancia existen modos que podemos arreglar para participar de ciertos juegos con los niños. Estos pueden variar de acuerdo con la edad, pero podemos utilizar nuestra creatividad para crear un espacio de juego que permita vivir la experiencia de reír y disfrutar junto con el o ella.
Aunque ciertamente la distancia nos pone de frente un reto particular al momento de relacionarnos con nuestros hijos, este NOdebe ser el motivo de rendirnos y de no hacer nuestro mayor esfuerzo por seguir estando presentes en la vida de los hijos. Siempre recuerde que NOhay padres/madres perfectos. Lo único que necesitan nuestros hijos/as es unos padres lo suficientemente buenos que hagan su mayor esfuerzo para dar lo mejor de sí.
Recuerden que esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud emocional que pueda considerar algunas situaciones particulares. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795