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Los bebés se gradúan de niños más grandes cuando empiezan a caminar y aunque esto es un enorme motivo de alegría para la familia, también acarrea la titánica tarea de modificar ciertas cosas en el hogar para que nuestro pequeño deambule por la casa sin peligro.

Los accidentes ocurrirán, los golpes, las cicatrices y todos esos pequeños golpes son anécdotas y aprendizajes muy valiosos en nuestro camino como padres. Pero muchos de ellos también son evitables.

1. Entrando por la puerta

Instale protectores de dedos y fundas para tiradores. ¿Quién no se ha pillado los dedos con la puerta? Evite sustos grandes en manos pequeñas colocando este tipo de protectores. Además, las fundas para tiradores lograrán tenerlos controlados en la habitación, sin que puedan abrir y escapar, rumbo a su siguiente travesura.

2. Armarios con productos o herramientas peligrosas

Asegúrelos con cerrojos o en otras zonas inaccesibles. Cuando un pequeño entra por la casa, el suavizante deja de estar al alcance de la mano, y así, con todo tipo de productos sanitarios, medicinas y botiquines, electrodomésticos peligrosos, cuchillos y otros cubiertos, herramientas, tijeras, grapadoras, pegamentos, disolventes, pinturas, etc.

3. Ventanas: Instale protectores

Esto es recomendable hasta que ellos sean lo suficientemente maduros como para entender todo eso de las alturas. También es importante que pueda ser retirada sin grandes problemas por un adulto si sucediese alguna emergencia.

4. Enchufes y la cocina

Coloque cubre enchufes y sistemas de seguridad. Existen muchos tipos de protección para que los niños no metan sus deditos en enchufes eléctricos y terminen dándose un calambrazo y un buen susto.

Colóquelos en todos los enchufes de la casa que estén a una altura mínimamente accesible para ellos, y cubra las placas vitrocerámicas o de gas para que no se pongan a jugar a ser chefs sin supervisión de un adulto.

5. Tiras de la persiana, y otro tipo de cables colgantes

Átelos en zonas altas para evitar estrangulamientos. Verlos colgar es para ellos como un mecanismo psicológico de atracción irremediable. Mejor ate los extremos a zonas más altas, y aleja de ellos cualquier mueble al que pudieran subirse para alcanzarlos.

6. Grifos, duchas y otras salidas de agua

Instale controles de temperatura para evitar quemaduras. El agua es otra cosa que le encanta a nuestros hijos. Y jugar con sus cambios de temperatura, una obsesión. Pero es necesario instalar limitadores de temperatura en los mandos de grifos y duchas para que no se escalden, algo que un expertos fontanero le dejará listo para su tranquilidad y en muy poco tiempo.