En 1971 se hizo famoso el nombre de D. B. Cooper, una persona realizó un peculiar secuestro de un avión y desapareció con $200,000 sin dejar rastro.
La forma en que se realizó esta acción es lo que ha sorprendido por casi 50 años a las personas, pues ni siquiera el FBI pudo encontrar al extraño hombre.
El pasajero que se hizo llamar como Dan Cooper (llamado D. B. por un error de comunicación de los medios con el FBI), tomó el vuelo 305 del Boeing 727-100 de Northwest Orient el 24 de noviembre en el Aeropuerto Internacional de Portland con destino a Seattle.

Los testigos aseguran que Dan Cooper lucía como un hombre blanco de cerca de 45 años y 1.78 metros. Iba vestido con una gabardina negra, traje oscuro y corbata blanca, por lo que varios pensaron que era un hombre de negocios.
Cuando el avión despegó entregó una nota a la sobrecargo en la cual aseguró tener una bomba consigo.
"Tengo una bomba en mi maletín. La usaré si es necesario. Quiero que se siente junto a mi".
Además pedía $200,000 en billetes sin marcar, además de cuatro paracaídas. En la nota detalló claramente como se debían entregar las cosas al llegar a Seattle.
Entrega de dinero y desaparición de D. B. Cooper
Posteriormente el avión aterrizó y se le entregó lo pedido. Aunque los billetes estaban sin marcar, se eligió que se entregara dinero principalmente impreso en 1969 y con el número de serie empezando con la letra L, además que fueran emitidos por el Banco de San Francisco.
Después de algunos imprevistos el avión recogió el pedido y despegó de nuevo rumbo a la Ciudad de México, pero luego decidieron cambiar a Reno Nevada.
Durante el trayecto Cooper abrió sorpresivamente la puerta trasera del avión y saltó con todo el dinero, algo que dejó incrédulos a la tripulación y las autoridades.
Nunca se volvió a saber nada de él, se pensó que había aterrizado cerca de Washington, pero pese a las intensas búsquedas jamás se encontró algún rastro.
Las autoridades fueron revelando poco a poco los números de serie de los billetes, esperando tener una pista, incluso hubo recompensas. Pero nada se supo de ellos, ni de su portador.
En 1978 un cazador encontró las instrucciones para abrir la puerta trasera de un Boeing 727 cerca de la zona donde posiblemente aterrizó Cooper. Mientras que en 1980 un niño encontró cerca de 294 billetes semidestruidos de los que Cooper se había llevado, esto cerca del río Columbia.
La teoría es que el hombre falleció, pero a la fecha no se ha encontrado rastro de él, pero las autoridades no creen que haya sobrevivido al salto y tampoco que de hacerlo habría dejado los cerca de $5,880 que fueron encontrados con el menor.
El misterio sigue vivo
Hubo varios sospechosos, pues claramente Dan Cooper no era su nombre real, pero ninguno de los investigados pudo ser reconocido.

Este caso ya es parte de la cultura popular; incluso en la reciente serie de Marvel en Disney Plus de Loki, se juega con la posibilidad de que el Dios de las Mentiras haya sido el atrevido secuestrador.