Tanto California como Texas han desarrollado economías dominantes en las últimas décadas. Estos estados están en primer y segundo lugar en tamaño de su economía y población. Si cada uno fuera un país, California tendría la quinta economía más grande del mundo y Texas sería la novena más grande.
Sin embargo, una de las rarezas que hace que estos logros sean dignos de mención, es que lo hicieron con modelos económicos muy diferentes. California es un estado con altos impuestos y alto gasto público, mientras que Texas es lo opuesto: un estado con bajos impuestos y bajo gasto público. ¿Puede Carolina del Norte aprender algo de estos dos estados con sus diferentes enfoques de desarrollo económico?
California y Texas han desarrollado sus economías en torno a sectores comerciales muy diferentes. La tecnología y el entretenimiento son grandes motores de la economía de California. Silicon Valley, en región alrededor de San José, es la sede de numerosas empresas tecnológicas globales, así como de nuevas empresas. La producción de películas, programas de televisión y música, que implica decenas de miles de empleos, ha sido un componente importante de la economía de California desde la década de 1920.
En contraste, la economía actual de Texas gira en torno a la energía y la manufactura. Texas es un importante productor de petróleo y gas natural y refina esos recursos para convertirlos en combustibles terminados. Un laberinto de tuberías de combustible brota de Texas a todas partes del país.
Actualmente, la economía de Carolina del Norte se parece más a la de Texas que a la de California. La participación de la industria manufacturera en la economía de nuestro estado es un 70 % más alta que en California, pero también es un 30 % más que en Texas.
La participación del sector tecnológico en la economía de Carolina del Norte es la misma que en Texas, pero la participación tecnológica en ambos estados es un 60 % menor que la participación de California. La división entre trabajos de ingresos altos, medios y bajos es casi idéntica para Texas y Carolina del Norte, y la desigualdad de ingresos en Carolina del Norte es ligeramente más baja que en Texas y muy por debajo de California.
La mayor diferencia entre las economías de Carolina del Norte y Texas es el gran tamaño del sector energético de este último.
Las políticas fiscales estatales de Carolina del Norte y Texas también son similares. La Tax Foundation clasifica a Carolina del Norte en el décimo lugar y en Texas en el undécimo mejor lugar para sistemas fiscales atractivos para la expansión empresarial. California ocupa el puesto 49.
Dos preguntas clave son, ¿hacia dónde quiere ir Carolina del Norte desde aquí y qué tipo de política llevará el estado allí?
Si Carolina del Norte quiere enfocarse en atraer empresas que requieren mucha mano de obra y aumentar los empleos de ingresos medios, entonces la política actual puede ser la mejor opción. Si el estado quiere expandir su presencia en las áreas de tecnología y profesionales con el fin de atraer trabajos mejor pagados y trabajadores con la mejor educación, entonces puede ser apropiado hacer una política más parecida a la de California.
Por supuesto, hay debates sobre los modelos de California y Texas. Recientemente, California ha perdido parte de la población y empresas que, en parte, se han quejado de las altas tasas impositivas del estado. Al mismo tiempo, el modelo de Texas ha sido criticado por ser demasiado tacaño en la financiación de servicios públicos y depender demasiado de impuestos más regresivos.
En última instancia, los habitantes de Carolina del Norte decidirán el debate sobre la mejor política fiscal.