Casi un 20 de los niños que viven en Carolina del Norte se encuentran en una familia en donde al menos uno de sus padres es inmigrante, según el más reciente estudio de la organización Kids Count. La mayoría de estas familias (64) provienen de América Latina.
En vivían en Carolina del Norte 2.3 millones de menores de 18 años de edad, de ellos 438,000 (19) vivían en familias inmigrantes. Esto es un aumento del 28.4 comparado con los 341,000 niños que vivían en familias inmigrantes en .
La basta mayoría (89) de los niños que viven en familias inmigrantes en Carolina del Norte son ciudadanos estadounidenses. En contraste, más de la mitad (52) de los padres de los niños que viven en familias inmigrantes no son ciudadanos estadounidenses.
Año | Total de niños | Niños en familias inmigrantes | Porcentaje |
---|---|---|---|
2008 | 2.2 millones | 341,000 | 15 |
2017 | 2.3 millones | 438,000 | 19 |
Región | Niños en familias inmigrantes | Porcentaje |
---|---|---|
América Latina | 279,000 | 64 |
Europa | 28,000 | 7 |
Asia | 83,000 | 19 |
África | 31,000 | 7 |
Año | Niños en familias inmigrantes | Porcentaje |
---|---|---|
2017 | 17,000 | 4 |
2008 | 18,000 | 5 |
11 de niños viven en la pobreza
Un largo período de expansión económica nacional ha arrojado pocos resultados en la reducción de áreas de pobreza, de acuerdo con el informe Niños que viven en vecindarios de alta pobreza y baja oportunidad
de la organización Kids Count, publicado por la Fundación Annie E. Casey. Utilizando los últimos datos disponibles de la Oficina del Censo, este análisis asegura que más del 11 de los niños en Carolina del Norte viven en vecindarios con altas concentraciones de pobreza, una leve disminución del informe anterior del Censo .
El informe señala que crecer en una comunidad con pobreza concentrada, es decir, un vecindario donde el 30 o más de la población vive en la pobreza, es uno de los mayores riesgos para el desarrollo infantil. De manera alarmante, más de 260,000 niños de Carolina del Norte viven en estos entornos. Esto es más de uno de cada diez niños de Carolina del Norte.
Los niños en vecindarios con alta concentración de pobreza tienden a carecer de acceso a alimentos saludables y atención médica de calidad y, a menudo, se enfrentan a una mayor exposición a riesgos ambientales, como la mala calidad del aire y sustancias tóxicas como el plomo.
Cuando estos niños crecen, tienen más probabilidades de tener ingresos más bajos que los niños que se han mudado lejos de las comunidades con altas concentraciones de pobreza.
En Carolina del Norte, los niños latinos tienen casi cinco veces más probabilidades que los niños blancos, en vivir en vecindarios con altas concentraciones de pobreza y baja oportunidad. Los niños afroamericanos tienen seis veces más probabilidades de ello.