La Diócesis Católica de Charlotte ya no requiere el uso de mascarillas y distanciamiento social en sus servicios.
La noticia proviene de una carta a las parroquias del reverendo magistrado Patrick Winslow, vicario general diocesano y canciller, quien citó nuevas directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La guía de los CDC "ya no recomienda el distanciamiento social o las mascarillas para aquellos que están totalmente vacunados".
Winslow también citó la orden ejecutiva del gobernador Roy Cooper el viernes 14 de mayo “que levanta los requisitos de mascarillas y de distanciamiento social en la mayoría de las circunstancias”, incluidas las reuniones religiosas.
La nueva orden de Cooper sigue las directrices emitidas por los CDC, basadas en más datos que subrayan cuán eficaces son las vacunas COVID-19 para prevenir enfermedades graves y propagación del virus.
Los funcionarios de salud del condado de Mecklenburg también siguen la directiva del gobernador y la orientación de los CDC.
Todavía se requieren mascarillas en el transporte público, así como en centros de cuidado infantil, escuelas, prisiones y entornos de salud pública, que conllevan mayores implicaciones de la propagación del COVID-19.
La Diócesis Católica de Charlotte sigue nuevas guías de COVID-19
Las misas y la confesión reanudan los horarios previos a la pandemia el domingo 23 de mayo, según la Diócesis Católica.
Las personas vulnerables al COVID-19 deben "seguir usando mascarillas o asistir a misa virtualmente", según la carta.
Recibir la Comunión del Cáliz y recibir la Signo de Paz no está permitido hasta nuevo aviso.
Sin embargo, la congregación “retiene el derecho a recibir la Comunión en la lengua o en la mano”, según Winslow.
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