El Condado de Mecklenburg adoptó un plan para disminuir la violencia basado en un enfoque diferente e innovador: invertir en la prevención. Con la participación de la comunidad se diseñó el proyecto “The Way Forward” (El camino a seguir).
¿En qué consiste este plan para disminuir la violencia?
Este es un plan estratégico creado por la Oficina de Prevención de la Violencia (OVP por su sigla en inglés) del condado de Mecklenburg. Su objetivo es disminuir la violencia con la ayuda de toda la comunidad, incluyendo a las minorías, como los latinos.
Según cifras del Departamento de Policía de Charlotte Mecklenburg (CMPD), el número de víctimas de homicidio aumentó, pasando de 64 en el 2015 a 126 en el 2020. Las víctimas de asalto con armas de fuego aumentaron de 2,279 a 4,405 en el mismo período.
La meta de “The Way Forward”, es que para el 2028 se reduzca la tasa de homicidios y de asaltos con armas de fuego en un 10 %.
La violencia: un problema de salud pública
El plan fue concebido con la colaboración de 400 personas y miembros comunitarios, quienes, mediante conversaciones, encuestas, entrevistas y sesiones de escucha, buscaron identificar formas de abordar las causas de la violencia para evitar que se presente. Se concluyó que se trataba de un problema de salud pública porque tiene un impacto directo e indirecto sobre la salud física, mental y social de las personas.
Se propuso abordar el problema de la violencia de manera integral:
Prevención primaria: antes de que ocurra la violencia
Identificar y abordar aquellos factores que conducen a la violencia y atenderlos antes de que ocurra. Por ejemplo: aquello que puede hacerse para que los jóvenes no se conviertan en agresores o víctimas. Se propuso programas para el desarrollo juvenil, servicios de apoyo familiar y de mentoría comunitaria.
“La violencia que tenemos en nuestra comunidad es el resultado de muchos factores: armas, salud mental, drogas, pobreza, desesperanza, racismo, falta de disciplina, falta de habilidades para afrontar situaciones problemáticas y educación, los adolescentes no tienen suficientes actividades positivas en las que participar fuera de la escuela, especialmente los fines de semana o por la noche”, indicó uno de los participantes de las actividades comunitarias realizadas para el diseño de “The Way Forward”.
Prevención secundaria: cuando ocurre un acto violento
Este nivel se centra en responder a la violencia cuando ya ha ocurrido, especialmente en las etapas iniciales, para mitigar sus efectos inmediatos y prevenir daños adicionales. Considera que una respuesta rápida disminuye el impacto a largo plazo y por eso se propuso programas interruptores de la violencia y de intervención en hospitales.
Prevención terciaria: efectos a largo plazo
Se enfoca en los efectos a largo plazo de la violencia, buscando evitar que las víctimas sufran secuelas o que los agresores reincidan en comportamientos violentos. Para ello, se propuso un programa de justicia restaurativa para jóvenes y de reintegración de personas encarceladas.
Estas estrategias abordan diferentes aspectos de este problema, desde la prevención antes de que ocurra la violencia, hasta la intervención después de un incidente violento, y la reinserción de los agresores para darle una segunda oportunidad de romper con el ciclo de la violencia y reconstruir su vida en un entorno positivo y más seguro.
Si estás interesado en saber más sobre cómo Mecklenburg busca disminuir la violencia, descubre el plan estratégico “The Way Forward” en español, a través del siguiente enlace.