La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), dio a conocer que el año pasado murieron casi 43,000 personas en accidentes de tráfico alrededor del país.
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Esta es la cifra más alta en 16 años y se dio en el momento que los ciudadanos estaban en sus casas por la pandemia.
También representó un aumento porcentual del 10,5 % con respecto al año 2020, el más grande desde que NHTSA empezó el registro en 1975.
Pete Buttigieg, secretario de Transportes, aceptó que el país enfrenta una crisis en sus carreteras.
Eso ha llevado al gobierno federal a pedir a las administraciones estatales y locales, conductores y promotores de la seguridad a aunar esfuerzos para revertir esta tendencia.
42,915 personas murieron en choques el año pasado, comparado con 38,824 en 2020 y estas son las cifras preliminares.
Las cifras definitivas se conocerán hasta dentro de unos meses.
De acuerdo a las cifras de la NHTSA, 118 personas murieron el año pasado al día, en promedio, en accidentes de tráfico.
La Asociación de Gobernadores para la Seguridad en las Rutas atribuyó el aumento a la violación de los límites de seguridad, el alcohol, las drogas y las distracciones.
Pero también acusó que muchos caminos han sido diseñados para la velocidad y no para la seguridad.
Las muertes en zonas conurbadas y en accidentes múltiples aumentaron 16 % en ambos casos.
Los decesos de peatones subieron 13 % y las de conductores mayores de 65 años 14 %.
El conteo de fallecidos con participación de al menos un camión grande aumentó 13 %, con moto 9 % y de ciclistas 5 %.
Las fatalidades por exceso de velocidad o relacionadas con el alcohol aumentaron 5 % en cada caso.