El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió el 2 de marzo una orden ejecutiva donde se cambian los protocolos ordenados anteriormente para prevenir los contagios por COVID-19.
Abbott ofreció una rueda de prensa para anunciar la emisión de la orden ejecutiva que permite a los negocios e instalaciones funcionar al 100% en Texas.
Con esta orden, Texas da un paso en la estimulación de sus actividades económicas luego de que su población estuvo afectada, además de la pandemia, por una tormenta invernal que produjo fallas en el servicio eléctrico y de agua potable a lo largo del estado.
No hay imposiciones estatales respecto a los límites de operatividad relacionados con el COVID-19 para cualquier negocio o establecimiento
, reseña la orden ejecutiva.
La nueva norma también especifica que no hay imposiciones estatales que requieran el uso de la mascarilla
, en el estado de Texas.
La orden ejecutiva entrará en vigencia el 3 de marzo y permite a los negocios establecer sus propias normas de prevención ante la pandemia de COVID-19.
Con los avances médicos de las vacunas y los medicamentos terapéuticos con anticuerpos, Texas ahora tiene las herramientas para proteger a los tejanos del virus
, dijo el gobernador Abbott en un comunicado.