Los casos de COVID-19 nuevamente están a la alza en Estados Unidos, la población más joven y aquellos que se han negado a vacunarse contra la enfermedad son parte del problema y los números crecen día a día.
Repunte de COVID-19, argumento de algunos estados para detener a migrantes
Algunos estados y ciudades en Estados Unidos han utilizado esto como argumento para no recibir a migrantes, con la finalidad de detener la propagación del virus a través de este sector.
Ante el alza de casos COVID-19, el presidente Joe Biden decidió extender hasta el 21 de agosto las restricciones en los viajes no esenciales en las fronteras terrestres con México y Canadá.
Además, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó la medida debido a que la variante Delta es altamente contagiosa y alcanzó más del 83% de la población que sufre de la enfermedad en la actualidad.
Algunas ciudades se amparan con el Título 42 ante la emergencia sanitaria
Por otra parte, el gobierno continuará con la aplicación del Título 42, regla instaurada por la administración de Donald Trump que permite expulsar de inmediato a los indocumentados que llegan a la frontera si hay una emergencia sanitaria o de otra índole.
Esta norma atenta contra los derechos humanos de los migrantes, por lo que diversos grupos han pedido cancelarla, pero no han tenido éxito del todo hasta la fecha.
Según los últimos reportes, el número de migrantes detenidos en el área de Del Río y del Valle del Río Grande que son enviados a Laredo ha ido en aumento, además que para los gobiernos locales representan un foco importante de contagios de COVID-19.