Los patrones de muertes de niños y adultos jóvenes por COVID-19 coinciden en los principales aspectos que causan la gravedad y posterior fallecimiento entre los adultos.
Así lo detallaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades al revisar 121 muertes de personas menores de 21 años, registradas hasta .
Los patrones guardan coincidencia en cuanto a tres consideraciones fundamentales.
Condiciones de salud preexistentes.
Al igual que los adultos, muchos de los menores tenían uno o más problemas médicos. Por ejemplo, asma, obesidad, padecimientos cardíacos o de desarrollo.
Quince de las muertes analizadas fueron vinculadas con un raro padecimiento llamado síndrome inflamatorio sistémico, que puede causar inflamación y problemas cardíacos.
Coincidencia entre raza y etnia.
Por otro lado, también hubo similitud entre las muertes de niños y jóvenes por COVID-19 en ciertos grupos raciales o étnicos. 54 De los fallecidos eran latinos, de los cuales 35 eran negros y 17 eran blancos, aunque la población blanca del país es mucho mayor.
A ese respecto, el doctor Andrew Pavia, pediatra experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Utah, comentó: Es realmente llamativo. Es similar a lo que vemos entre los adultos
y pudiera reflejar muchas cosas, incluyendo que muchos trabajadores esenciales que siguen trabajando son padres negros y latinos, dijo.
Muertes de niños y jóvenes por COVID-19 son escasas
No obstante, son pocas las muertes de menores. Representan menos de 0,08% del total de muertes por COVID-19 reportadas a los CDC para entonces. Aunque los niños y los adultos en edad universitaria representan 26% de la población del país.
El reporte encontró además que casi dos terceras partes de las muertes fueron de varones y que la tasa de mortalidad aumentó con la edad. Hubo 71 muertes entre los pacientes menores de 17 años, incluyendo una docena de infantes. Las 50 restantes fueron de pacientes de entre 18 y 20 años.
Síntomas en menores siguen siendo un enigma
Los científicos siguen tratando de entender por qué los síntomas severos ocurren en personas de mayor edad. Una teoría es que los niños pequeños tienen menos sitios en las superficies de sus vías respiratorios en las que el virus puede acoplarse, dijo Pavia. Otra es que los niños pudieran ser menos propensos a una sobrerreacción del sistema inmunológico al virus, añadió.
En lo que va de año, el saldo registrado por los CDC en los niños es más bajo que las muertes de niños por influenza reportadas durante una temporada usual, que ha sido de 130 en años recientes. Pero comparar los dos es difícil por varias razones, incluyendo que la mayoría de las escuelas no estuvieron abiertas durante la primavera debido a la pandemia.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.