La falta de oportunidades en un lugar hace que miles de personas intentan migrar a Estados Unidos en busca del sueño dorado, muchos lo logran, pero también hay miles de casos que no tienen éxito.
Niño latino de 9 años murió intentando cruzar la frontera con Estados Unidos
Como el caso de un niño mexicano de nueve años, quien murió intentando cruzar el río Grande para entrar a Estados Unidos, informaron este viernes las autoridades que patrullan la zona y esto abrió un debate por el aumento en los últimos días del flujo migratorio.
El menor, de quien no se reveló su nombre, lo encontraron junto a una mujer guatemalteca y un niño de tres años y todos lucían con un aspecto de inanición y deshidratación.
"Los agentes encontraron a los individuos e inmediatamente intentaron administrarles primeros auxilios y transportarlos hacia tierra firme", informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Las autoridades intentaron reanimar al niño mexicano
La mujer y el menor de tres años fueron reanimados, pero el otro niño murió, quien era mexicano, no logró sobrevivir por las condiciones en que se encontraba.
Los tres migrantes latinos integraban un grupo de más de 500 personas rescatadas de situaciones de peligro en los últimos cinco meses.
La cifras de migrantes siguen aumentando por el gran flujo
Un alto cargo del CBP indicó este viernes que las cifras siguen en aumento y que cerca de 6 mil indocumentados fueron interceptados el jueves intentando ingresar al país.
Esto, para intentar conseguir un mejor modo de vida, ya que en sus países de origen las condiciones no son aptas para sobrevivir.
La gran mayoría de los migrantes capturados son devueltos a territorio mexicano, pero a los menores que carezcan de padres y a algunas familias se les permite la entrada a Estados Unidos.
Centros migratorios, al tope de capacidad
Los centros de alojamiento para niños, tanto los que pertenecen al CBP como los que son administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) se encuentran al tope del cupo permitido.
El miércoles, el CBP tenía a su cargo a 5 mil 156 menores y el HHS albergaba a 11 mil 900, cifras que crecerán en los próximos meses con el intento de otros migrantes por cruyzar la frontera.