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Larry luchó durante 8 meses contra el COVID-19, pero su recuperación es incierta
Larry Brown enfermó de COVID-19 y estuvo conectado a un respirador durante 37 días. (AP Photo/Darron Cummings)

Larry Brown luchó 8 meses contra el COVID-19 y casi muere. Pero su recuperación es aún incierta. Aún no está seguro de cuándo volverá al trabajo o si desaparecerán los problemas que aún persisten, como el hormigueo en la mayoría de sus dedos.

La recuperación de COVID-19 en algunos casos, es mayor a la normal

Brown, es un ex jugador de fútbol americano de Indiana State. Enfermó de COVID-19 y estuvo conectado a un respirador durante 37 días. Las enfermeras le ayudaban periódicamente a ponerse boca abajo para ayudarlo a respirar.

Los pulmones de Brown, de 45 años, se estaban llenando de líquido y los médicos no esperaban que sobreviviera.

La salud de Brown empeoró rápidamente. Permaneció conectado al ventilador durante casi dos semanas más, para un total de unos 50 días. Luego Brown debió salir del coma inducido médicamente, pero eso fue apenas el comienzo de su recuperación.

Ahora sus manos no pueden siquiera abrir una lata de refresco. Brown no murió a causa del virus, pero puede que su vida nunca vuelva a ser la misma.

Brown inició con síntomas menores de COVID-19, rápidamente empeoró

Larry luchó durante 8 meses contra el COVID-19, pero su recuperación es incierta
Larry Brown pasó 80 días en un hospital en Indianápolis luchando contra el COVID-19. Su viaje de vuelta a casa está lleno de incertidumbre. (AP Foto/Darron Cummings)

 

Como millones de casos de COVID-19, el de Brown había comenzado con síntomas menores. No tenía tos como muchos pacientes con coronavirus, pero perdió el apetito. El hombre de 1.75 metros (5 pies 9 pulgadas) y 109 kilos (240 libras) sabía que eso era una señal. El 25 de marzo, Brown estaba exhausto y llamó a su madre para pedir ayuda. Marilyn Brown llevó a su hijo al hospital.

Los médicos trasladaron a Brown a la unidad de cuidados intensivos y le pusieron un respirador mientras trataban de resolver cómo tratarlo. Lo pusieron en un coma inducido médicamente y lo conectaron a una máquina que hizo el trabajo de sus pulmones, transfiriendo oxígeno a su sangre.

Los médicos no están seguros de por qué Brown comenzó a mejorar. Cualquiera sea la razón, Brown se despertó el 10 de mayo, un día antes de cumplir 46 años. La vida se convirtió en una gran lista de incógnitas.

Brown no podía caminar ni hablar. Apenas podía hacer garabatos. La rehabilitación en el hospital comenzó de inmediato. Tuvo que fortalecer sus piernas para ponerse de pie, luego intentar dar unos pasos y subir algunas escaleras.

Los médicos temen que enfermos sedados en hospitales no se recuperen del todo

Ahora Brown no sabe si desaparecerá la sensación de hormigueo en todos sus dedos, excepto los meñiques, y si podrá escribir a máquina de nuevo sin sufrir un dolor punzante. No sabe si volverá a jugar al baloncesto con sus hijos o si vivirá con una discapacidad permanente.

Los médicos dicen que aún están descubriendo cómo se recuperan los enfermos que pasaron semanas sedados en hospitales con respiradores. Los doctores creen que algunos tal vez nunca se recuperen del todo.

"En este momento, estoy tratando de entender la nueva normalidad", dice Brown. Dice que tiene suerte de estar vivo, pero cree que está en un 40% de su recuperación.

Con información de The Associated Press

Escritora de profesión y vocación. Especialista en temas de estilo de vida, blogger y amante de los viajes. pmartinez@lanoticia.com