Los especialistas en la salud han determinado que aplicar la vacuna del coronavirus en grupos de gente determinados es fundamental para frenar el crecimiento de la pandemia. Pero, ¿qué personas son las indicadas en Estados Unidos?
Un estudio apunta a que los primeros vacunados deberían ser los sectores que han sido afectados desproporcionadamente como latinos, afroamericanos y descendientes de los pueblos originarios.
Sin embargo, el gobierno no ha dado visto bueno a dicha propuesta y parece inclinarse por la Operación Warp Speed, que promueve la rápida producción y la distribución masiva de la vacuna.
"No es necesariamente un problema de matemáticas. Es cuestión de implementar un compromiso con la justicia social", dijo el experto en ética de la medicina de la Universidad de Pensilvania, Harald Schmidt, quien realizó el el análisis de las posibles estrategias junto con colegas del Instituto de Tecnología de Massachusetts y del Boston College.
Además de salvar muchas vidas, si la vacuna es distribuida correctamente, habrán menos contagios, aumentará la capacidad de los hospitales y la economía se reactivará, según Schmidt.
En octubre, asesores de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina, recomendaron al gobierno separar un 10% de la producción de vacunas para estados con grupos desfavorecidos. Pero la propuesta no fue tomada en cuenta.
La estrategia de Harold consiste en destinar 12,3 millones de vacunas a las personas más desamparadas en la primera etapa de distribución.
Algunos estados como California han dicho que destinarán una parte de sus vacunas a los grupos más vulnerables, aunque no hay una estrategia formal al respecto.
Hasta el momento, los avances en las vacunas de Pfizer y Moderna son los más alentadores. Si la Administración de Alimentos y Medicina autoriza su aplicación, habría un número muy limitado de dosis que se distribuirían a fin de año
Funcionarios de la Operación Warp Speed informaron que en un principio, cada estado recibirá un número de vacunas relacionado a su densidad de población.
"Pensamos que lo mejor es hacer algo sencillo. Que ese sería el enfoque más justo y consistente", expresó el secretario de salud y asuntos humanos, Alex Azar.
La distribución no será la correcta
Aunque Schmidt cree que la distribución por estado y población no es la más óptima.
"Asignar las vacunas según la población de los estados no ayuda a reducir la desigualdad. Los sectores vulnerables enfrentarán un mayor racionamiento en estados como Nuevo México, que tienen un porcentaje de gente vulnerable más alto. Eso no es justo".
De acuerdo al análisis de Schmidt, 15 estados y Washington cuentan el mayor porcentaje grupos vulnerables. En algunas entidades, dichos sectores representan el 25% de la población. Estos son los estados que deberían de ser beneficiados con la propuesta de la reserva nacional del 10%.
Pero la reserva del 10% no es la única forma de distribuir correctamente las dosis. Un ejemplo es Tennessee, que planea apartar un porcentaje de sus vacunas para la población que, en el censo, considere vulnerables con base en la raza de sus residentes, niveles de ingresos, la cantidad de gente que vive en una casa y otros factores.
"Es demasiado pronto para decir qué hará el gobierno de Joe Biden y Kamala Harris en este terreno”, dijo Marcella Núñez-Smith, de la Universidad de Yale, una asesora de Biden respecto a la pandemia.