Alrededor de 2,500 personas asistieron a una fiesta clandestina de Nochevieja que ignoró el toque de queda en Francia y las medidas de protocolo y prevención de COVID-19.
Cuando los policías enviados a clausurar el evento de música electrónica se acercaron, los asistentes los enfrentaron. Incendiaron un vehículo policial e hirieron a los oficiales arrojándoles botellas y piedras.
La fiesta rave (de música electrónica) se llevó a cabo en una nave industrial en Lieuron, Bretaña. La misma tenía como fin celebrar el Año Nuevo, dijo el gobierno regional en un comunicado.
Fiesta clandestina podría acarrear cargos penales
El viernes por la mañana todavía unas 2,500 ravers de Francia y el extranjero seguían de fiesta. Estaban rodeados por una presencia policial reforzada. Personal de primeros auxilios distribuían mascarillas y gel sanitario para tratar de limitar la propagación del coronavirus.
Los fiscales están analizando una serie de posibles cargos penales, puesto que la fiesta clandestina se llevó a cabo a pesar del toque de queda nacional de Francia que iba de las 8 pm a las 6 am destinado a disuadir las reuniones públicas durante la pandemia.
Cambios en Francia en toque de queda
Por otra parte, el viernes se informó que el toque de queda nocturno nacional se ampliará dos horas en 15 regiones en el este del país donde los casos de COVID-19 han aumentado.
El toque de queda de las 6 pm a las 6 am comenzará el sábado, dijo el portavoz del gobierno Gabriel Attal en la televisión TF1. Las 15 regiones cubren una amplia franja del este de Francia a lo largo de sus fronteras con Alemania, Suiza e Italia. El funcionario indicó que la situación será revisada la próxima semana.
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