El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó que su ejército entre en Donetsk y Lugansk, las regiones separatistas al este de Ucrania y a las que Moscú reconoció este lunes su independencia.
Esta decisión es totalmente en contra de lo que el gobierno del presidente Joe Biden y la OTAN estaban buscando.
'Las fuerzas armadas de Rusia asumirán las funciones de mantenimiento de la paz en el territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk', dijo Putin.
El reconocimiento de las dos regiones, como la entrada del ejército ruso en ellas, quedaron registrados en dos decretos de Putin ante el Kremlin.
Los decretos, publicados en la base de datos ruso de textos de derecho, no maneja fechas ni alcance de la operación.

Rusia tenía apostados desde hace semanas a 150,000 soldados de su ejército en la frontera con Ucrania, muy cerca de las regiones separatistas.
'Considero necesario tomar esta decisión, que había madurado desde hace mucho tiempo: reconocer inmediatamente la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk', agregó Putin en un discurso por TV.
No conforme con la polémica decisión, Putin culpó a Ucrania de la situación y le mandó una advertencia.
'Pedimos el cese de operaciones militares, de lo contrario, toda la responsabilidad de un mayor derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen en territorio ucraniano', afirmó Putin.
Tras su discurso, Putin firmó los acuerdos de 'amistad y ayuda mutua' con las nuevas república de Donetsk y Lugansk.
El ejército de Rusia y el fin de la salida diplomática en las regiones separatistas de Ucrania
Esto da por terminado el frágil proceso de paz que estaban llevando a cabo los gobiernos de Francia y Alemania.
Ucrania respondió por medio de su presidente, Volodimir Zelenski, convocando su Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.
Zelenski ha estado en comunicación con el presidente Biden y también pidió una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.