Una corte de Carolina del Norte condenó a un inmigrante mexicano a pasar una década tras las rejas; acusado de narcotráfico con el Cártel Jalisco Nueva Generación, y por violaciones a las leyes de inmigración.
El juez federal de distrito Max O.Cogburn Jr. ordenó a Ramiro García-Valdivia, de 33 años; a que cumpla 10 años de prisión y cinco años de libertad condicionada.
Miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación
Según documentos judiciales y procedimientos judiciales, en 2019 García-Valdivia trabajaba para el Cártel Jalisco Nueva Generación y era responsable del tráfico de varios kilogramos de heroína al oeste de Carolina del Norte.
El 1ro de octubre del 2019, la policía arrestó a García-Valdivia en Gastonia. Durante el transcurso del arresto, la policía recuperó más de ocho kilogramos de heroína envueltos en bultos, escondidos en el vehículo Ford Explorer de García-Valdivia.
Los registros judiciales muestran que el traficante tenía la intención de entregar estos narcóticos a otros cómplices. Según los registros judiciales, García-Valdivia, quien se encontraba en el país ilegalmente luego de haber sido deportado previamente, se involucró en actividades de narcotráfico mientras existía una orden migratoria pendiente para su deportación de Estados Unidos.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es un grupo delictivo mexicano dedicado al narcotráfico y tráfico de armas. La organización fue creada en 2007 como un brazo armado, bajo el nombre de Los Mata Zetas.
El proceso en su contra
“García-Valdivia violó las leyes de inmigración y drogas de nuestra nación y traficaba grandes cantidades de heroína, una sustancia venenosa que destroza nuestras comunidades y causa miles de muertes por sobredosis en nuestro país. La larga sentencia impuesta por la Corte es apropiada para la conducta criminal dañina de García-Valdivia ”, dijo el Fiscal Federal AndrewMurray.
El 10 de marzo del 2020, García-Valdivia se declaró culpable de conspiración de tráfico de drogas, posesión con intención de distribuir heroína y reingreso ilegal de un delincuente.
El acusado está bajo custodia federal y será transferido a custodia de la Oficina Federal de Prisiones cuando se le designe una instalación federal.