Tras el aumento de casos de COVID-19 en Alemania, la canciller Angela Merkel, anunció que el país tendrá cinco días de confinamiento estricto durante la Semana Santa.
Es así que del 1 al 5 de abril, casi todas las tiendas estarán cerradas, con excepción de las de víveres las cuales solo abrirán el sábado 3 de abril; además no se permitirán reuniones de más de cinco personas mayores de 14 años de dos hogares distintos.
Algunas medidas se mantendrán hasta el 18 de abril, pero en estos días en específico será cuando sean más duras.
El 1 de abril, el Jueves Santo y el 3 de abril se declararán días de descanso este año con restricciones de contacto ampliadas y una prohibición de reuniones del 1 al 5 de abril. Eso significa cierres ampliados durante Semana Santa. Para los cinco días seguidos, el principio es: nos quedaremos en casa".
Y es que la variante británica llegó al país y está poniendo en aprietos al sistema de salud alemán, por lo que se tuvieron que que tomar estas medidas.
El número de casos está aumentando exponencialmente y las camas de cuidados intensivos se están llenando de nuevo. Tenemos una nueva pandemia con la propagación de la variante británica".
Además se está recomendando que no se realicen viajes innecesarios ya sea dentro del país o fuera, especialmente estos últimos por lo que se estarán manejando pruebas anti COVID-19 antes de entrar a Alemania.
El COVID-19 en Alemania
Al momento, Alemania registra 2.68 millones de casos de COVID-19 y se han registrado 75,000 personas fallecidas. Además, en los últimos días, se ha estado observando un rebote, pues de haber llegado a tener cerca de 7,000 casos en un día, en la última semana hay registrados más de 13,000.