Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron el 2 de agosto que seguirá vigente la política que permite rechazar los asilos políticos por medida de prevención ante la pandemia de COVID-19.
Esta política fue implementada durante el mandato del expresidente Donald Trump y seguirá vigente por tiempo indefinido.

Según la orden, "se suspende temporalmente la introducción" de extranjeros que no tengan ciudadanía del país, independientemente de su lugar de origen y aplica a migrantes que llegan a las fronteras norte y sur.
"Esta orden [...] permanecerá en vigor hasta que la directora de los CDC determine que ha cesado el peligro de una mayor inserción de COVID-19 en Estados Unidos por parte de no ciudadanos",
expresa el comunicado de los CDC.

Los menores de edad que lleguen solos a la frontera están exentos de esta orden. De ese modo, son protegidos de la deportación y de que sus solicitudes se puedan rechazar.