Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) dejaron el 22 de marzo a 16 inmigrantes, incluidos niños, en un parque de Gila Bend, Arizona.
Dejaron a las personas en medio de la nada; el próximo pueblo está a 30 millas (48 kilómetros), y son 30 millas de puro desierto,
aseguró el alcalde de Gila Bend, Chris Riggs.
El grupo de inmigrantes estaba conformado por seis familias, cinco de ellas provenientes de Venezuela y la otra, de Chile.
Riggs y su esposa pidieron prestadas vagonetas para llevar a las familias hasta un albergue en Phoenix, luego de que la senadora federal Kyrsten Sinema consiguiera que los inmigrantes fueran recibidos en ese albergue.
A raíz de este caso, Riggs ha declarado el estado de emergencia en su pequeña localidad por la llegada de inmigrantes.
Aquí no tengo nada, no tengo albergues, no tengo lugar donde ponerlos,
dijo Riggs.
Con cerca de 2,000 habitantes, Gila Bend no tiene albergues ni hospitales y es uno de los lugares fronterizos a los que familias de inmigrantes están llegando para solicitar asilo.
La pequeña ciudad está ubicada a 120 kilómetros (75 millas) de la frontera con México y es uno de los destinos a los que llegan niños que cruzan solos los límites fronterizos.
Literalmente tendrían que dormir en el parque, y no les voy a hacer eso a los niños pequeños,
aseguró el alcalde Gila Bend.
Para más información, suscríbete a nuestro Newsletter. La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).