Es notorio en la comunidad latina que muchas mujeres en ocasiones tienen una carga en el hogar diferente a la de los hombres. Y ser madre, educar a los hijos y trabajar al mismo tiempo suma una carga adicional de responsabilidad.
La pandemia del coronavirus ha agregado además dos nuevos componentes. Uno es el traslado del trabajo a la casa; y otro es la escuela en el hogar.
La crianza es una labor tanto del padre como de la madre. Sin embargo, en muchos hogares falta uno de los dos, y al otro le corresponde ajustarse a una realidad que representa un verdadero reto. En otras situaciones ambos padres tienen la necesidad de trabajar para cubrir los gastos del hogar. Sea cual sea el caso, el peso mayor recae sobre una sola persona.
Si nos centramos en el rol de la mujer que se enfrenta a la necesidad de compartir la crianza con el trabajo a distancia y la educación en el hogar, encontramos que pueden hacer uso de algunas estrategias que les ayuden a cumplir efectivamente sus tareas.
Ser madre, educar y trabajar al mismo tiempo es posible
1) Analizar las circunstancias
El paso inicial para no sucumbir en medio de la abrumadora tarea de ser madre, educar a los hijos y trabajar desde casa es reconocer cuál es la verdadera situación personal-familiar. Poner en claro las responsabilidades que ocupan a las madres les ayuda a saber cuáles de ellas son capaces de cubrir y cuáles no.
2) Buscar puntos de apoyo
Una vez que sepa cuáles son las tareas por resolver, puede ver a su alrededor en quiénes apoyarse para cumplir con las responsabilidades que no pueda. En ese sentido, delegar funciones ayudará a aliviar las cargas y reducir las preocupaciones.
Si no cuenta con familiares o personas de confianza, lo ideal es recurrir a un tutor en el caso de que sean las tareas de los niños lo que dificulta resolver el día a día.
Incorporarse a grupos de apoyo escolar es otra solución viable, donde varias madres pueden crear espacios de colaboración.
3) Organizar el tiempo
Contar con un cronograma permitirá organizarse para hacer por sus hijos la mayor cantidad de cosas básicas. Comida, meriendas, ropa, útiles de aseo y recursos para sus actividades escolares, así como cualquier otro según la rutina diaria del niño.
Crear un calendario posible, señalando el tiempo que ocupará cada actividad es una alternativa de utilidad para cumplir con todo. Sin embargo, dejar un poco de flexibilidad e incorporar minutos de descanso y relajación harán llevaderos los días.
4) Cumplir con cada actividad en su tiempo
Tener un cronograma requiere cumplimiento. Establecer horarios para las tres actividades esenciales: ser madre, educadora y trabajadora en casa, es un paso que permitirá darle a cada tarea lo que le corresponde y evitar el sentido de culpa de dejar algo por fuera.
5) Reconocer el valor de ser madre
Ser madre se va quedando por fuera cuando lo primordial es educar a los hijos y trabajar. Pero hay que reconocer que buscar las opciones para una mejor educación de los hijos y cubrir los recursos básicos del hogar gracias al trabajo, es parte de ser una buena madre.
6) Disfrutar el espacio libre de responsabilidades
Si ha sido madre, educadora y trabajadora al mismo tiempo hay que premiarse por eso. Disfrutar del tiempo libre, reír con los hijos, procurar tiempo de calidad cuando no es posible la cantidad y apreciar esos momentos aportan alegría, satisfacción y tranquilidad.
Los hijos también tendrán razones para sentirse orgullosos de las madres luchadores. Además, estudios demuestran que compartir el trabajo con el rol de madre beneficia a los niños.