La falta de personal, la COVID-19 y diferentes cancelaciones de rutas son parte de una serie de problemas que afectan al sistema de transporte de autobuses de la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte.
Los conductores del Sistema de Tránsito del Área de Charlotte (CATS) están viendo cómo la afluencia de pasajeros disminuye drásticamente durante la última década. De acuerdo con un reporte realizado el pasado mes de marzo en la ruta 290 de Davidson, solamente hubo cuatro pasajeros en todo el mes.
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“Probablemente serás la primera persona que recojo, en mi vida. Serás la primera persona que recoja, no voy a mentir", comentó de forma irónica uno de los conductores a Transit Time.
Esta situación no es sostenible si la ruta 290 le cuesta a los contribuyentes un aproximado de $5,000 al mes, aunado al costo del diésel de un autobús con capacidad para 28 pasajeros y que conduce 54 horas al mes.
Pero este no es un problema nuevo para CATS, mismo que empeoró con la pandemia provocada por la COVID-19. Datos de la Administración Federal de Tránsito, señalan que CATS transportó en 2014 un total de 23.9 millones de pasajeros. Un lustro después, para 2019, esa cifra se redujo a 15.6 millones.
Pero en el último año, los pasajeros de Charlotte utilizaron el transporte de CATS en un total de 5.9 millones de viajes. Es decir, una caída del 75 % con la cifra reportada en 2014.
Cabe destacar que en dicho año cada viaje de un pasajero en autobús le costó a CATS en promedio $3.10, mientras que hoy en día el costo oscila desde los $11.70 hasta los $20 por viaje.
“Es un sistema mucho menos eficiente y productivo como resultado de lo que sucedió con el número de pasajeros a lo largo del tiempo”, señala Ron Tober, quien dirigió a CATS de 1997 a 2007.
¿Cuáles son los motivos para que haya menos pasajeros en CATS?
El Sistema de Tránsito de Charlotte no tiene claro el motivo por el que bajó de forma considerable su servicio.
“No tengo una respuesta en este momento”, aseguró Jason Lawrence, gerente senior de proyectos.
CATS ha registrado problemas para cubrir vacantes de conductores, provocando la cancelación de numerosas rutas y que los pasajeros abandonen el sistema de autobuses. Los conductores también han realizado parones a sus actividades en busca de un mejor sueldo.
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