Ya la semana comenzó y seguimos poniendo en manos de Dios el día martes, segundo día de la semana con una oración para horarios diferentes.
Oración del día martes
Hoy martes, Señor, lo declaro como un día de victoria, un día donde pueda decir que he ganado la buena batalla de la fe y puedo ponerme una corona de ganador, y levantar mis manos al cielo para verte a ti Señor y decirte que no te he fallado, que aunque falle y cometa errores nunca dejo que eso me aparte de los caminos de Dios. Gracias Señor por las fuerzas y las bendiciones que me darás el día de hoy. Amén.
Oración del martes por la mañana
Señor Jesús, gracias por esta hermosa mañana de martes, porque estamos vivos para ver el esplendor de tu maravillosa creación. Te adoramos y alabamos. Bendito sea el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Apreciamos todo lo que Tú continúas haciendo por nosotros, Padre Celestial. Confiamos completamente en ti porque creemos que somos más fuertes de lo que jamás hemos sido, ya que estamos parados en el poder de tu palabra. Amén.
Oración del martes por la tarde
Oh Padre, confiamos en ti y te encomendamos todas nuestras obras la tarde de este hoy martes. Entregamos hasta las tareas más pequeñas en tus manos. Ayúdanos, dulce Espíritu Santo, a estar atentos a tu pequeña voz que dirige nuestro camino hoy. Permítenos venir audazmente ante tu gran trono y recibir las bendiciones que Tú bondadosamente provees. En el incomparable y poderoso nombre de Jesús oramos. Amén.
Oración del martes por la noche, antes de dormir
Querido Señor, vengo a ti hoy martes antes de dormir, te suplico e imploro que me perdones por todo lo malo que he hecho en el transcurso del día si herí a alguien, pero especialmente a ti, querido Padre Celestial, sé que tú me perdonas de todo corazón y por eso me siento bendecido.
Humildemente acudo a ti, a darte las gracias por todas las cosas que me ocurrieron durante este día. También te pido por mi familia, amigos y en especial concédele la sanación a todas las personas que se encuentran delicadas de salud para que sean sanados en mente, cuerpo y espíritu, ya que sólo tú puedes hacer esto, Dios mío y Padre mío.
Pido que el odio en este mundo se transforme en respeto y unidad para que todos podamos vivir juntos en paz. Gracias Señor por escucharme mis suplicas antes de retirarme a descansar, permíteme ver un nuevo amanecer.
Oh! Señor tú has hecho que nos regocijemos y demos gracias por todo lo vivido este día que está por culminar. Amén.