Más de 35 millones de familias a lo largo del país comenzaron a recibir los primeros pagos por el crédito fiscal familiar, esto debido a que el presidente Joe Biden amplió el crédito por un año como parte de la ayuda gubernamental tras el impacto del coronavirus.
Los nuevos pagos mensuales están encaminados a reducir la tasa de pobreza infantil, aseguró el presidente Biden. Para los demócratas este programa es similar al Seguro Social encaminado a que haya adultos con mejor crecimiento económico.
Sin embargo, para los republicanos significa todo lo contrario, puesto que piensan que los padres ya no querrán trabajar tras recibir estos pagos, lo que derivará en más pobreza a largo plazo.
Los pagos serán de manera mensual y se distribuyen de la siguiente forma: 300 dólares por cada niño de 5 años o menor y 250 dólares por cada niño de entre 6 y 17 años y durarán solo un año, aunque el presidente Biden busca que este beneficio se extienda hasta el 2025.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que ‘el presidente pensó que era importante elevar este asunto, asegurarse de que la gente entiende que es una prestación que les ayudará cuando trabajamos para recuperarnos de la pandemia y la caída económica.’