Luego de más de un mes con números relativamente bajos, Estados Unidos reportó el miércoles la cifra más alta de muertes por COVID-19 en un solo día, lo que aumenta el miedo a lo que el otoño podría causar en las próximas semanas.
Un total de 1,100 personas se sumó a la lista de muertes ocasionadas por COVID-19 en Estados Unidos. La tendencia muestra un alza respecto a las semanas anteriores en unos 31 estados. Hawái es, por el momento, el único que se ha mantenido fuera de alteraciones irregulares en sus cifras. Carolina del Norte, por su parte, superó el número de 4,000 personas fallecidas.
Ohio, Wisconsin, Nueva Jersey, Dakota del Norte y Dakota del Sur, están presentando los peores escenarios en los últimos días.
Más hospitalizaciones, más muertes por COVID-19
Otro indicador que preocupa es que el número de hospitalizaciones también están aumentando, lo que permite advertir que los decesos sigan incrementándose.
Un posible elemento determinante en los casos de gravedad viene de la mano con el otoño y próximo invierno. Las bajas temperaturas aumentan los riesgos a que las personas presenten complicaciones. Es por ello que un modelo desde ya predice que en enero se presentarán cifras aterradoras por día. El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington dice que habrá alrededor de 2,300 muertes diarias por COVID-19.
Hábitos son fundamentales para mitigar la curva
Estados Unidos realmente no ha logrado estabilizarse en un punto antes de la llegada del otoño. Por otro lado, hay flexibilización de cuarentena, se normalizaron las clases presenciales en escuelas y universidades cada día hay más personas tratando de retomar la normalidad. Esto, sumado a las próximas festividades como Halloween, Acción de Gracias y Navidad, permiten advertir nuevos fracasos en los intentos por reducir las curvas de infección.