En el parque de casas móviles Forest Park, en Charlotte, más de 50 familias latinas enfrentan la amenaza de ser desplazadas debido a una propuesta de rezonificación que permitiría construir departamentos a precio de mercado. En conversación con La Noticia, los vecinos compartieron cómo buscan frenar el proyecto y permanecer en el lugar que han llamado hogar durante más de dos décadas.
Venta de parque de casas móviles pone a familias en riesgo de desalojo
Los habitantes de las casas móviles recibieron una carta en mayo del 2024 informándoles que la compañía Nisbet Oíl Co decidió vender la propiedad, por lo que tenían dos años para hacer sus planes de mudanza. “Pueden trasladar su casa móvil a un nuevo lugar o dejarla atrás”, indica la carta.
“Esta fue una decisión difícil que Nisbet tomó en serio, sabiendo cómo afectaría a sus hogares. Apreciamos el trabajo de su familia para hacer de Forest Park un lugar agradable para vivir durante estos últimos 60 años”, agrega el comunicado.
María Díaz Vera, ama de casa y madre de tres hijos, uno de ellos de apenas 10 meses, fue una de las vecinas que recibió la carta. Su vivienda, con 60 años en el vecindario, es prácticamente imposible de trasladar sin que se deteriore o colapse. Teme perder, $50,000. Los $10,000 que le costó la casa móvil y los $40,000 que uso para remodelarla.
“Llevo 11 años viviendo aquí, pero se la compramos al dueño anterior y la casa lleva 60 años en el parque. Es polvo debajo y se hizo construcciones para duplicar su tamaño, pero las construcciones fueron en el terreno”, explicó a La Noticia.
“No hay a donde irnos, porque todo está caro”
Díaz Cera es originaria de México y su esposo es el único proveedor en la casa. Trabaja en construcción y pagan $500 por el terreno, un alquiler que no han podido igualar en ningún otro lugar de la ciudad.
“No hay a donde irnos, porque todo está caro y hemos buscado, pero los precios son muy altos. En cambio, aquí todo está cerca, la escuela de los niños y es una zona tranquila, donde nunca hemos tenido problemas con nadie”, añadió.
Según Jessica Moreno, vocera de Acción NC y miembro de la junta directiva del Sindicato de Inquilinos en Carolina del Norte, Forest Park uno de los pocos lugares con viviendas a bajo precio en Charlotte.
“Es una injusticia lo que les quieren hacer porque no hay ningún lugar en Charlotte en donde ellos puedan pagar lo mismo. Además, las familias han invertido mucho. No solamente en sus casas, sino también en hacer bonito los alrededores. Han invertido en árboles, en plantas, en anexos, baños, cuartos, porches”, dijo.
Agregó: “En esta área ya hay mucho desarrollo de apartamentos. Es importante mantener las casas accesibles que tenemos ahorita… Creemos que hoy esta lucha es por ellos, pero mañana puede ser por otra comunidad”.
“Ya tenemos toda una vida viviendo aquí”
Yolanda Valentín lleva casi dos décadas en Forest Park. Tiene seis hijos y vive con su esposo. Su casa, comprada por $12,000, ha sido ampliada y mejorada con un esfuerzo que describe como colectivo y familiar. El jardín que rodea su casa produce calabazas, tomates, jitomates, chile, pepinos, cilantro, duraznos, higos, duraznos, sandías y más. Son alimentos con los que se alimenta la familia desde hace 20 años y que, en ocasiones, también comparte con los vecinos.
“Ya tenemos toda una vida viviendo aquí. Aquí prácticamente nacieron todos mis hijos, aquí crecieron, fueron a la escuela y todo está aquí a su alrededor. Tenemos las escuelas cerca, sus dentistas, sus médicos. Es un lugar tranquilo, conocemos a todos los vecinos y nos sentimos tranquilos”, contó.
Aunque la carta les concedió dos años para irse del vecindario, ese tiempo no es suficiente para que los habitantes puedan gestionar una mudanza, sin perder grandes inversiones.
“Si lo movemos, creemos que se va a destruir todo. Perderíamos como $100,000, porque aparte de lo invertido tendríamos que pagar porque lo muevan e invertir nuevamente en la electricidad y perdemos parte de la estructura. Prácticamente, es todo un dineral”, añadió.
Una comunidad en peligro de desaparecer
Yolanda Reyes, también originaria de México, ha vivido en el parque durante 16 años junto a su hijo. Su vivienda, construida en 1973, fue completamente renovada. Ha invertido más de $60,000 para hacerla habitable y adaptarla a su gusto. Su jardín, que muestra con orgullo, es parte del esfuerzo diario que realiza para mantener un vecindario agradable y cuidar su salud mental.
“Esta casa es mi sacrificio y el de mi hijo, nuestro esfuerzo y orgullo, ha sido una lucha constante el estar arreglando mi casa. Estarla cuidando, buscando la manera de mantenerla bien y que sea habitable. He invertido mucho tiempo porque es parte de mi salud. La doctora me mandó que hiciera alguna actividad para quitarme el estrés y aquí está floreciendo con mis plantas. Aquí es donde hemos hecho amigos de confianza, de respeto y con los mismos valores y el idioma de uno. Además, no quiero dejar mi casa porque ya estoy muy anciana para andar cargando y cambiándome de casa. Para mí es un tiempo de paz”, indicó.
La propuesta de rezonificación será evaluada por el Concejo Municipal de Charlotte, y los residentes de Forest Park se organizaron para exigir este lunes 16 de junio que se vote en contra. Aseguran que no tienen a dónde ir y que la pérdida de estas casas significaría mucho más que una reubicación: sería la destrucción de una comunidad.
Este artículo forma parte de una serie de La Noticia en la cual estaremos publicando los testimonios e historias de varias familias que temen perder su hogar.