Un hombre latino que actualmente se encuentra en la cárcel por delitos sexuales contra un menor, también tendrá que cumplir una condena por mentir en la solicitud de ciudadanía.
Un tribunal federal ordenó a Herbert Leonel Díaz, de 53 años, nacido en El Salvador, residente de Henderson, Carolina del Norte, a cumplir ocho meses de prisión por no decir la verdad cuando solicitó la ciudadanía estadounidense.
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Mentir en la solicitud es el menor de sus delitos
Hebert Díaz ya se encuentra en prisión en California, pues está cumpliendo una pena de 35 años por delitos sexuales contra un niño; por lo que el castigo de ocho meses se sumará a la que ya está enfrentando. Esto fue informado por Dena J. King, Fiscal Federal para el Distrito Oeste de Carolina del Norte y ordenado por el juez federal de distrito Kenneth D. Bell.
Según documentos judiciales, pruebas del juicio y testimonios de testigos, desde diciembre de 2003 hasta agosto de 2006, mientras residía en Corona, California, Díaz cometió numerosos delitos sexuales contra un niño. La víctima denunció al hombre de El Salvador a la policía; tras esto, Hebert Leonel escapó a Carolina del Norte, donde presentó una solicitud de naturalización años después.
Díaz mintió en su solicitud de ciudadanía
En los documentos, a la pregunta “¿Ha cometido alguna vez un crimen o delito por el cual fue no arrestado?” contestó “no” y firmó bajo pena de perjurio. El 2 de marzo de 2011, Díaz se presentó en la oficina del CIS en Charlotte para obtener la naturalización. Durante la entrevista, Díaz juró que nunca había cometido un delito. El 30 de marzo de ese mismo año, Díaz recibió la ciudadanía estadounidense.
Sin embargo, en 2012, la policía de Carolina del Norte detuvo a Díaz por una orden de arresto pendiente relacionada con sus crímenes sexuales y fue enviado a California. En 2014, Díaz se declaró culpable de cinco cargos y fue sentenciado a 35 años de prisión.
En 2021, Díaz fue declarado culpable de naturalización fraudulenta, por lo que se le quitó la ciudadanía y ahora se confirmó el castigo de ocho meses de prisión.
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