La gripe aviar llegó a Arizona poniendo en alerta los controles para evitar un brote mayor como el que ha causado la muerte de 37 millones de aves de granjas comerciales en el centro y el este del país.
Autoridades federales detectaron la enfermedad luego de hacer pruebas de fauna en tres cormoranes silvestres que encontraron muertos en un parque en Scottsdale, un suburbio de Phoenix.
Aunque el caso no se extiende a las aves domésticas ni comerciales en el estado, no deja de preocupar.
Gripe aviar de aves silvestres preocupa menos que en aves comerciales
Hickman Family Farms, uno de los mayores productores de huevos en el suroeste del país, dijo que están tomando sus medidas de prevención. La compañía suspendió las visitas a sus granjas y reexaminó su programa de bioseguridad. El mismo ayuda a prevenir que aproximadamente 2 millones de pollos se infecten.
Asimismo, mantiene a sus pollos en graneros protegidos para que no puedan entrar aves silvestres. Todas las personas y herramientas que entran se desinfectan previamente.
Hickman opera cuatro granjas de pollo en Arizona, una en California y dos en Colorado. Recientemente, la compañía sufrió un susto cuando se detectó gripe aviar en una bandada a unos 5 kilómetros (3 millas) de una de sus granjas en Colorado.
La agencia de caza y pesca de Arizona está monitoreando atentamente la enfermedad, que antes del anuncio de esta semana solo había llegado a Colorado.
Para el 3 de junio la gripe aviar se extendía en aves silvestres en 40 estados, pero no en Arizona, California, Nevada o Nuevo México. Al menos 19 estados registran infecciones de aves en granjas comerciales.