La nación se está sacudiendo cada día más el impacto que significó la COVID-19, y el último brote de ómicron, al registrar este viernes el número mínimo histórico de hospitalizaciones por el virus desde que inició la pandemia.
En los últimos dos meses, los pacientes hospitalizados por COVID-19 en el país han disminuido hasta un 90 %.
Incluso hay hospitales en los que pasan días sin recibir un solo paciente con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos.
Este mínimo histórico de hospitalizaciones por COVID-19 es un verdadero respiro para los nosocomios y el personal de salud.
Los hospitales podrán atender al personal exhausto por la pandemia y reducir los costos que esta significó.
Además, las familias pueden regresar a las rutinas normales de visitas de sus seres queridos en los hispitales.
Los doctores esperan que el número de visitas pediátricas, las revisiones anuales y las pruebas de detección de cáncer regresen a sus números normales como antes de la pandemia.

Durante la última semana, el promedio de personas hospitalizadas con COVID-19 en el país se redujo a 11,860.
Esta cifra representa la más baja desde el 2020 y un serio contraste con las más de 145,000 registrado a mediados de enero.
Por su parte, el Departamento de Salud y Servicios Humanos señaló que al día de hoy existen menos de 2,000 de pacientes en unidades de cuidados intensivos.