El Gobierno de Joe Biden aprobó una iniciativa donde se pide a los ciudadanos del país que informen acerca de propiedades, yates, aviones privados u otras posesiones de magnates rusos en el país y a cambio obtendrán $5 millones como recompensa.
¿Por qué se ofrece una recompensa de $5 millones a quien dé informes de propiedades rusas?
Este movimiento se hace debido a que existen oligarcas rusos con vínculos cercanos a Vladimir Putin que ayudarían al presidente ruso en sus operaciones de guerra contra Ucrania, por lo que el gobierno quiere congelar cualquier activo de esta naturaleza.
En Europa, algunos gobierno incautaron yates multimillonarios rusos y otras propiedades, movimiento que quiere emular el gobierno de Biden para congelar activos que sean benéficos para el gobierno de Putin.
De esta forma, cualquier persona que entregue información que lleve a la incautación de propiedades millonarias en propiedad de rusos será recompensado con hasta $5 millones, una cantidad que cualquiera quisiera poseer.
Este Programa de Recompensas de Recuperación de Activos de la Cleptocracia lo aprobó el departamento del tesoro, el objetivo principal es confiscar activos, joyas, dinero, propiedades.
El programa busca congelar cuentas y activos rusos en el país
Así también, el programa puede confiscar cuentas bancarias o inversiones administradas por fondos de cobertura, pero todos los fondos o propiedades deben estar en territorio del país para que sea efectivo.
Una vez detectados estos bienes rusos, el Departamento del Tesoro considerará “la elegibilidad de la recompensa caso por caso”, es decir, será sujeta a aprobación y la recompensa podría pasar los $5 millones si el decomiso es multimillonario.
Por otra parte, la Unión Europea sancionó a los políticos rusos el 15 de febrero, por lo que instó a las demás naciones a emular sus acciones para dar un golpe certero a Vladimir Putin por su accionar de la guerra contra ucrania.
El Reino Unido reportó que decomisó al menos 4.2 millones en activos propiedad del multimillonario ruso y jefe del Chelsea FC, Roman Abramovich, además de obligarlo a vender el equipo a otros propietarios.