El presidente del país, Joe Biden, sostuvo una plática con su homólogo de China, Xi Jinping, sobre la guerra en Ucrania y las consecuencias que tendría contra el gigante asiático si decide apoyar a Rusia.
La plática duró cerca de dos horas, aunque no dejó ninguna certeza sobre lo que decida China.
Sin embargo, China terminó deplorando el conflicto en Ucrania a través de un comunicado del el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En el mismo, China criticó la 'provocación que no benefició a nadie', pero en ningún momento condenó a Rusia.
'China tiene que tomar una decisión por sí misma, sobre dónde quiere estar y cómo quiere que la historia la mire y vea sus acciones', dijo Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca.
Aunque no se detallaron las acciones que Biden tomaría contra China si apoya a Rusia en la invasión a Ucrania, funcionarios dijeron a los reporteros que serán similares a las sanciones económicas de Occidente a Moscú.
La respuesta de China a Biden por el conflicto entre Ucrania y Rusia
Por su parte, Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que Estados Unidos era 'prepotente'.
Esto por por insinuar que China corre el riesgo de caer en el lado equivocado de la historia.
El gobierno de China resaltó las donaciones humanitarias que ha hecho a Ucrania y sus constantes llamados al diálogo.
Pero no perdió la oportunidad de acusar a Estados Unidos por provocar a Rusia y alimentar el conflicto enviando armas a Ucrania.
De igual forma, el presidente de China volvió a criticar las sanciones económicas impuestas a Rusia.
'Como líderes de países importantes, debemos pensar en resolver apropiadamente los problemas globales y, lo que es más importante, la estabilidad global y la producción y las vidas de miles de millones de personas', dijo Xi a la prensa de China.
Cabe destacar que Xi Jinping nunca uso los términos 'guerra' ni 'invasión' sobre el actuar de Rusia en Ucrania.
La tensión entre China y Washington ha ido escalando debido a las críticas que el presidente Biden ha hecho sobre Taiwán.
Sin embargo, este sería su punto más alto de tensión por las diferencias de las dos potencias ante el conflicto