Una alarmante declaración del presidente Vladimir Putin puso en alerta a los rusos que no están de acuerdo con la guerra.
En un discurso para elogiar a las fuerzas que someten a Ucrania en una devastadora guerra, Putin aprovechó de ir contra sus opositores. Lo menos que dijo sobre ellos es que son "mosquitos" que tratan de debilitar el país en beneficio de Occidente.
Luego recrudeció su postura acerca de quienes no están de acuerdo con sus acciones:
"El pueblo ruso siempre sabrá distinguir entre los verdaderos patriotas y la escoria y los traidores, y los escupirá como a un mosquito que accidentalmente le llegó a la boca. Se estrellarán en el pavimento".
Vladimir Putin
Las palabras cargadas de furia incluyeron que sus opositores son capaces de "vender a su misma madre".
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¿Qué pasará con los rusos que se oponen a la guerra?
Lo que puede venir no se conoce. Pero este pronunciamiento podría preparar el terreno para una fuerte represión de todo aquel que ose condenar la invasión de Ucrania.
"Estoy seguro de que una purificación natural y necesaria de la sociedad reforzará nuestro país, nuestra solidaridad, cohesión y disposición a responder a cualquier reto", agregó el líder.
Vladimir Putin
Desde ya hay una Comisión Investigadora Estatal que vigila a varias personas acusadas de propagar "información falsa" sobre la invasión a Ucrania. Se incluye a Veronika Belotserkovskaya, una popular bloguera de la alta sociedad a quien Putin usó como ejemplo de una rusa cosmopolita, amante de la buena comida, que no tiene nada en común con las masas.
La comisión dijo que emitirá una orden de arresto internacional, aduciendo que las publicaciones de Belotserkovskaya en Instagram "desmerecen" a las autoridades y a los militares rusos.
Lo mismo podría pasar con los deportistas que están levantando sus voces contra la guerra por pura convicción. También tienen la presión de que podrían requerir mostrarse contra Putin para ser admitidos en torneos como lo anunció Wimbledon en días pasados.
A Putin solo le queda exprimir sus estrategias mientras las tropas de Ucrania causan los avances que pretende. Tanto Kyiv como Mariúpol, que son claves en el conflicto, se le están haciendo ciudades difíciles de controlar a los rusos. Se complementa con las crecientes sanciones a Rusia desde el Occidente, lo que impide el acceso del gobierno a aproximadamente la mitad de las reservas del país y asestan fuertes golpes a numerosos sectores de la economía.