Translate with AI to
una pareja discutiendo

Cuando vivimos una experiencia donde nos sentimos traicionados y lastimados por otro, es necesario hacer un trabajo de reparación para no desarrollar raíces de amarguras que extiendan aún más el daño. Parte de ese proceso de reparación pudiera con llevar un proceso de perdón, el cual pudiera transformarse en una experiencia liberadora para la salud física, emocional y espiritual.

Reconociendo que somos seres humanos imperfectos, lo más probable es que en algún momento de nuestra vida nos encontremos en alguna situación en la cual vamos a necesitar pedir perdón o tomar decisiones sobre perdonar a alguien.

En algunos casos, la experiencia del perdón no resulta de la manera más positiva porque quizás no se siente como genuino o porque omitimos alguno de los pasos importantes del proceso de perdón.

Pasos importantes al momento de pedir perdón

Sentido de arrepentimiento

El pedir perdón comienza con un genuino sentido arrepentimiento de que, aunque no fue la intención de herir a otra persona, mi actuación causó un daño a otra persona.

Conversación sobre lo que pasó

una explicación sobre lo que pasó puede ayudar a la otra persona entender de dónde vino nuestro proceder.

Aceptación de la responsabilidad

Es importante no evadir nuestra responsabilidad ni buscar excusas o acusar a otros sobre nuestros actos. Un sentido de madurez conlleva aceptar la responsabilidad de nuestros actos.

Expresión de arrepentimiento

No basta con asumir que la otra persona sabe que estamos arrepentidos. Necesitamos expresar nuestro arrepentimiento hacia la persona que ofendimos o herimos.

Reparación del daño

Todo acto tiene una consecuencia y es esencial estar dispuestos a reparar el daño realizado aunque no necesariamente podemos reparar el daño en su totalidad.

Petición del perdón

Expresar abiertamente el pedido del perdón permite darle cierre a la experiencia del perdón.

Aceptación del perdón

Aceptar el perdón del otro puede ser un proceso de mucho reto para algunas personas. Muchas veces porque se asocia con debilidad de carácter o en algunos casos se piensa que perdonar es sinónimo de aceptar lo que la otra persona hizo.

Es importante entender que, el perdonar es un proceso que pudiera traer más beneficios para el que perdona que para el que pide perdón.

Guardar resentimiento o coraje nos trae amargura que enferma nuestro sistema físico, emocional y espiritual. Por otro lado, perdonar no significa que estemos aprobando la conducta de la persona.

Cuando aceptamos el perdón del otro estamos aceptando que el otro nos ocasionó un daño pero no estamos dispuestos a permitir que ese daño produzca raíces de amargura.

Hay daños que requieren ser denunciados ante las autoridades (crímenes, abuso físico o emocional, abuso sexual, entre otros) y esa decisión no interfiere con la decisión de perdonar porque son dos procesos distintos.

Hay situaciones donde podemos decidir perdonar, aun sin que la otra persona se haya arrepentido y nos pida perdón. Está fuera de nuestro control lo que decida hacer el otro, pero nuestras decisiones están en nuestro control. Recuerde que esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud emocional. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.

Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D. Psicóloga Clínica e Investigadora Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill Departamento de Psiquiatría