El jefe de la Policía Nacional de Haití, Léon Charles, informó la noche del ocho de julio que policías balearon a tres sospechosos del asesinato del presidente Jovenel Moïse.
Charles dio la información sobre los tres baleados luego de que había dicho horas antes que siete sospechosos resultaron muertos en un enfrentamiento con la policía.
Igualmente, Charles dijo que ocho sospechosos estaban prófugos de la justicia.
El primer ministro interino Claude Joseph dijo que los atacantes hablaban español o inglés, pero no dio más detalles.
El embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond, dijo que el ataque contra el mandatario "fue perpetrado por mercenarios extranjeros y asesinos profesionales, estuvo bien orquestado".

Además, Edmond señaló que los presuntos sospechosos se hicieron pasar por miembros de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), agencia estadounidense con una oficina en Haití.
La esposa de Moïse, Martine, se encontraba en condición estable pero crítica y se preparaba para ser trasladada a un hospital de Miami, dijo Edmond en Washington.
Haití ha solicitado el apoyo del gobierno estadounidense en la investigación.
Reacciones
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo a través de su vocero Stephane Dujarric que "es necesario llevar a los autores de este crimen ante la justicia".
Líderes internacionales y mandatarios de América Latina condenaron la muerte del presidente de 53 años.
El presidente Joe Biden dijo sentirse "consternado y triste" por la noticia del magnicidio.
"Condenamos este acto atroz y estamos dispuestos a ayudar mientras seguimos trabajando por un Haití seguro y protegido",
expresó Biden en Twitter.
Te puede interesar:
Para más información, suscríbete a nuestro Newsletter. La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).