Una red de narcotráfico que distribuía drogas del cártel de Sinaloa por California a diferentes grupos criminales en Washington fue desmantelada, informaron autoridades locales y federales.
Una indagación que inició en 2017 con el trabajo de un sheriff del condado de Loudon asignado a un comando federal especial que después de expandió a siete estados, generó el arresto de más de 30 personas y la incautación de más de 100 armas de fuego, $6 millones en efectivo, joyería y otros activos, además de 215 kilos de metanfetaminas, 42 kilogramos de fentanilo y 129 kg de cocaína.
En una difícil época, donde el consumo de drogas ha aumentado durante la pandemia, el desmantelamiento del grupo “sin duda salvó un número incontable de vidas de miembros de nuestras comunidades”, dijo Raj Parekh, fiscal interino federal para el Distrito Este de Virginia.
Jarod Forget, agente especial a cargo de la División de la DEA en Washington, aseguró que el grupo de distribuidores de narcótico de California vinculados con el Cártel de Sinaloa, también surtía a una organización narcotraficante en Dayton, Ohio, relacionado con el asesinato en 2019 de Jorge del Rio, un policía que realizaba un cateo como parte de una fuerza especial de la Administración de Control de Drogas (DEA).
El sheriff de Loudoun, Mike Chapman, aseguró que una incautación donde se incautaron 50 kilogramos de cocaína y 1,4 millones de dólares en efectivo había sido la más grande en su tipo en la historia del condado.
También, otras siete organizaciones narcotraficantes que operaban dentro y la periferia de Washington, fueron desmanteladas gracias al operativo llamado Operación Angels Envy, informaron las autoridades.
Este año en Alexandria, Romaine Anthony Dixon, de 32 años, de Camp Springs, Maryland, recibió una sentencia de casi 12 años de cárcel por su participación en la red, y Roger Vincent, de 42, de Temple Hills, Maryland, fue sentenciado a 15 años.
Michael Barroso y Roberto Ramirez Jr., ambos de California, recibieron una sentencia de 10 años de prisión en Alexandria. Un tercer sospechoso se encuentra esperando su sentencia.