Una pareja estadounidense decidió hacer una fiesta de revelación de sexo muy original, pues decidieron hacer un combate de lucha libre.
Dos personas disfrazadas una de azul y una de rosa se subieron a un ring instalado en un patio, donde se enfrentaron en un mano a mano.
Los dos contendientes sacaron grandes movimientos en el ring y repartieron la oportunidad de llevarse la victoria, haciendo emocionar a los invitados, quienes se debatían entre saber si el bebé era niño o niña.
Finalmente uno de los invitados intervino en el combate de lucha libre y golpeó con una silla al hombre vestido de azul y colocó al de rosa sobre el otro para que se llevara la victoria.
Tras esto el padre entró emocionado y celebró con los dos "luchadores" que va a tener una hija.